Ya sea que prefieras grandes fincas, refugios artísticos o acogedoras casas de campo, la Provenza tiene opciones para todos los gustos
A lo largo de los siglos, La Provenza, una región situada en el sureste de Francia, ha sido testigo de la fusión de distintas culturas y civilizaciones. Durante los siglos XVIII y XIX, también fue un refugio para artistas y escritores atraídos por su belleza natural y su luz única; por ejemplo Vincent van Gogh y Paul Cézanne, cuyas obras están profundamente inspiradas en los paisajes de la región. Hoy en día, la Provenza es conocida por los turistas internacionales no solo por su patrimonio histórico y cultural, sino también por su gastronomía, vinos y hoteles de ensueño.
Desde la sofisticada Riviera hasta su pintoresco campo, esta zona cautiva con sus extensos viñedos, campos de lavanda y casas medievales, así como con sus acueductos romanos y antiguos castillos. Si buscas tranquilidad lejos de la Riviera Francesa, hospédate en uno de los muchos hoteles excepcionales en el campo provenzal: ya sea que prefieras grandes fincas, refugios artísticos o acogedoras casas de campo, la Provenza tiene opciones para todos los gustos.
Estos son los 10 mejores hoteles:
La Bastide de Gordes, Gordes
La Bastide de Gordes es un impresionante palacio del siglo XVIII y la joya del increíble pueblo medieval en lo más alto de la montaña. Este lujoso hotel operado por Airelles, cuenta con 40 habitaciones que te transportarán a otra época con paredes decoradas de papel floral provenzal y adornadas con muebles de época, antigüedades y pinturas enmarcadas. Para los amantes de la gastronomía, La Bastide de Gordes es un verdadero paraíso: tiene cinco experiencias gastronómicas únicas, incluyendo The Clover Gordes del chef Jean-François Piège. Aquí, el chef se inspira en los sabores frescos de la Provenza, como tomates y pasta de pistou, todo acompañado de aceites de oliva artesanales. Además, en la terraza de abajo, L’Orangerie ofrece una opción gastronómica más elegante, perfecta para cenas románticas con vistas espectaculares al Luberon.
El hotel cuenta con albercas, restaurantes, bar, gimnasio, spa y un área para niños. Además, como consejo extra, los conductores de coches manuales pueden acceder al Citroën de la bastide para pasear por la zona en este Sedán vintage.
P. www.airelles.com/en/destination/gordes-hotel
IG. @ariellesgordes
La Bastide de Marie, Ménerbes
Una antigua casa familiar ubicada en 57 acres de viñedos, oculta por jardines impresionantes rodeados de cipreses e hileras de lavanda, La Bastide de Marie destaca todos los elementos románticos que asocias con la Provenza. Este encantador refugio ofrece rincones íntimos ideales para disfrutar de perfectas mañanas o tardes bajo el sol provenzal: ya sea desde su patio al aire libre con vistas a los viñedos, su acogedor comedor o junto a sus dos albercas. Incluso en días lluviosos, la bastide conserva su encanto, invitando a los huéspedes a reunirse en su sala de estar repleta de antigüedades y a disfrutar de un buen libro de su amplia biblioteca.
El lugar cuenta con albercas, restaurante, spa y bodega. Además, podrás reservar un tour por las bodegas del Domaine de Marie, seguido de una degustación de vinos en el mismo lugar.
Hôtel Crillon le Brave, Crillon-le-Brave
El Hôtel Crillon le Brave es un hotel boutique de 5 estrellas situado en una impresionante mansión del siglo XVII construida completamente en piedra rubia de Crillon. Situado frente a las imponentes montañas de Ventoux y rodeado de viñedos y olivares típicos de la Provenza, el hotel ofrece un oasis de paz con vistas panorámicas desde todas las habitaciones. Con una docena de antiguas casas que lo componen, aquí podrás disfrutar de un ambiente exclusivo y atemporal donde el lujo se fusiona con la naturaleza. Durante el día, los huéspedes pueden relajarse en la tranquilidad del hotel, disfrutando de la alberca o del Spa des Écuries. El hotel cuenta con dos restaurantes con terrazas, donde puedes disfrutar de cocina estilo bistró en La Table du Ventoux, o de opciones gastronómicas más refinadas en La Madeleine.
Además de contar con todas las comodidades propias de un hotel de su categoría, como un gimnasio completamente equipado y un spa de primera clase, el hotel también brinda atenciones extraordinarias que hacen la estancia aún más especial. Entre estas atenciones se incluye la posibilidad para los huéspedes de explorar el pintoresco pueblo y sus alrededores utilizando scooters proporcionados por el hotel, permitiendo así una experiencia única y conveniente para descubrir los encantos locales.
La Colombe d’Or, Saint-Paul-de-Vence
Situado a 20 minutos de la costa, en la carretera que lleva hacia el increíble pueblo de Saint-Paul-de-Vence y cerca de la Fondation Maeght, se encuentra La Colombe d’Or, un lugar emblemático y discretamente encantador. Inaugurado en 1920 como un café-bar, este establecimiento evolucionó hacia una posada donde su propietario, el amante del arte Paul Roux, intercambiaba estadías y comidas por obras de los artistas residentes del pueblo, entre ellos Picasso, Matisse y Chagall. Hoy en día, La Colombe d’Or, bajo la dirección de Danielle, nieto de Paul, sigue siendo un tesoro artístico familiar. Sus 24 habitaciones están llenas de historia y belleza, mientras que las obras de grandes artistas adornan los pasillos, el comedor y la terraza, junto con el famoso móvil de Calder que se encuentra en la alberca.
El hotel cuenta con sauna, piscinas y espacios impresionantes, como jardines y terrazas, que te invitan a disfrutar de su encantador entorno. Si no está en tus planes hospedarte aquí, al menos vale la pena visitar su restaurante, que ofrece exquisita comida tradicional francesa.
IG. @lacolombedor.fr
Château Saint-Martin & Spa, Vence
Adentrándote un poco desde la Riviera, un trayecto de 30 minutos te llevará a Vence, donde el histórico Château Saint-Martin & Spa ofrece lo mejor de dos mundos: el mar y las montañas. Aquí, las vistas al mar son impresionantes desde todas las terrazas, donde te rodean aromas de tomillo y lavanda de los jardines. El Château Saint-Martin & Spa combina perfectamente las comodidades modernas y los lujos, con amplias suites y un diseño elegante, todo mientras mantiene el encanto atemporal de su entorno rural. Puedes disfrutar de una cena en uno de los restaurantes o relajarte en el spa ubicado en el jardín, creando una experiencia inolvidable.
El hotel cuenta con alberca, restaurantes, bar, gimnasio, spa, canchas de tenis y una boutique. Además, no pierdas la oportunidad de reservar un paseo a caballo por las laderas de los pre-Alpes al atardecer.
P. www.oetkercollection.com/hotels/chateau-saint-martin/
IG. @chateaustmartin
Le Pigonnet, Aix-en-Provence
En el corazón de Aix-en-Provence, Le Pigonnet es un oasis escondido en una antigua mansión del siglo XVIII rodeado de jardines florales. Con una fachada clásica entre múltiples torres de estilo genovés, aquí encontrarás un restaurante gourmet-bistró llamado La Table du Pigonnet, un bar lounge al aire libre y un acogedor bar interior para relajarte. El jardín es simplemente mágico: se trata del lugar donde Cézanne solía inspirarse pintando el Mont Sainte Victoire. Le Pigonnet ofrece una experiencia completa con alberca, gimnasio, hammam y un jardín de casi dos hectáreas repletas de flores y castaños.
P. www.esprit-de-france.com/en/hotels/hotel-le-pigonnet
IG. @lepigonnet
Domaine de Fontenille, Lauris
La histórica finca vinícola, situada junto a los 87 acres de viñedos, ha sido cuidadosamente restaurada a su esplendor original, transformándose en un hotel-restaurante que integra de manera elegante elementos contemporáneos en un ambiente de lujo discreto. Las 19 habitaciones están diseñadas para no distraer de la belleza natural que las rodea, con tonos suaves de gris, beige y topo, bañeras independientes y ventanas que dan al increíble parque. Aquí, tanto huéspedes como visitantes disfrutan del Alphonse blanc del domaine en la terraza al aire libre con vistas al estanque, mientras artistas locales trabajan bajo los vientos del Mistral entre más de 500 rosas. Los dos restaurantes del hotel: el bistró en las terrazas del sur y Le Champ des Lunes, premiado con una estrella Michelin y liderado por el Chef Guillaume Goupil, ofrecen una experiencia gastronómica auténtica y refinada que resalta los sabores locales de manera innovadora y única.
El hotel cuenta con alberca, restaurantes, bodega y spa; además es apto para mascotas. Además, no te pierdas la hora del té del chef, donde todos los días de 4 a 5 de la tarde se sirve un pastel preparado por el chef Guillaume Goupil en las terrazas y el salón.
P. www.lesdomainesdefontenille.com
Hotel Capelongue, Bonnieux
Después de una cuidadosa renovación por el estudio de diseño JAUNE, Capelongue reabrió sus puertas con la adición de 41 nuevas habitaciones a esta elegante estancia boutique con vistas al pueblo de Bonnieux. Las recientes renovaciones han transformado la propiedad en una encantadora réplica de un pueblo tradicional provenzal: alrededor de esta plaza se encuentran una librería, cafetería, dos restaurantes (uno de ellos con estrella Michelin) y una alberca. En el nuevo spa, los huéspedes tendrán acceso a un lujoso baño romano, un baño criogénico, un hammam y tres cabinas de tratamiento, además de un gimnasio completamente equipado.
P. www.beaumier.com/es/propiedades/capelongue-hotel
IG. @capelongue
Domaine de Chalamon, Saint-Rémy-de-Provence
Los jardines Domaine de Chalamon fueron una gran fuente de inspiración para Van Gogh, quien vivió en Saint-Rémy-de-Provence durante dos años y medio. Ubicado en pleno campo provenzal, este encantador hospedaje de nueve habitaciones se encuentra en una bastida del siglo XVI. Los seis jardines, que ocupan casi 37 acres, fueron diseñados hace casi tres décadas por la famosa paisajista Dominique Lafourcade. Los nuevos propietarios han contado nuevamente con Lafourcade para ampliar y transformar los jardines, ofreciendo a los huéspedes una experiencia única de conexión con la naturaleza. Cada rincón esconde arroyos secretos, puentes y una diversidad impresionante de flora y fauna que rodean la alberca. Este tema botánico también se refleja en los interiores, decorados con papel tapiz floral del siglo XIX creado por Stéphanie Montaigu y acuarelas florales de las artistas británicas Rosanna Morris y Flora Roberts.
El hotel cuenta con alberca y cancha de tenis; además es apto para mascotas. Además, no olvides pedirle al conserje que te prepare una canasta de picnic para disfrutar en los jardines.
P. www.lesdomainesdefontenille.com/en/domainedechalamon
La Bastide de Moustiers, Moustiers-Sainte-Marie
Bajo la dirección del célebre chef Alain Ducasse desde 1994, La Bastide de Moustiers, un acogedor hotel ubicado en uno de los pueblos más pintorescos de Provenza, ha mantenido su estatus del secreto mejor guardado en la región. Ducasse se enamoró de esta casa de campo del siglo XVIII al descubrirla por casualidad, adquiriéndola para convertirla primero en su refugio personal y luego en un hotel boutique. Su visión de hospitalidad se inspira en la belleza del terreno local. Cuenta con 13 habitaciones decoradas con antigüedades seleccionadas personalmente por el chef y un restaurante con estrella Michelin que celebra la cocina basada en productos locales y de temporada, ofreciendo un menú nuevo cada día. Hospedarse en La Bastide de Moustiers es adentrarse en el mundo de Alain Ducasse en un entorno tranquilo y exclusivo.
El lugar cuenta con una alberca y un restaurante como amenidades principales. Sin embargo, aprovechando sus abundantes recursos naturales como madera, arcilla y agua, Moustiers-Sainte-Marie cuenta con un rico patrimonio cerámico que puedes explorar visitando talleres y tiendas en el pueblo.
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