En más de 78 kilómetros cuadrados, en Colorado, EE.UU., se ubica el “Parque Nacional y Reserva Grandes Dunas de Arena”
En el estado norteamericano de Colorado, los turistas generalmente van a esquiar o a realizar actividades de montaña. Pero sorprendentemente se encuentra otra joya de la naturaleza: las dunas de arena más altas de Norteamérica.
En más de 78 kilómetros cuadrados se ubica el “Parque Nacional y Reserva Grandes Dunas de Arena”.
Este lugar sorprende por el tamaño de sus montañas, siendo la más alta la llamada “duna estrella” de 228 metros de altura. Durante mas de 400 mil años, ríos y lagos arrastraron sedimentos, después se secaron y el viento formó las montañas de arena.
El parque se encuentra a unas cinco horas en coche desde de la ciudad de Denver.
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Este lugar fue designado como reserva natural por el Congreso norteamericano, por la biodiversidad de animales y plantas que habitan en los humedales y en los bosques que lo rodean, como el escarabajo tigre de las dunas, especie endémica de la zona. Hay que tomar en cuenta que en este parque se presentan temperaturas extremas, tanto en el verano (45 grados centígrados) como el invierno (-12 grados centígrados).
Puede caer nieve pero en poca cantidad. No se recomienda caminar descalzo en el verano porque la temperatura de la arena puede subir demasiado rápido y causar quemaduras en los pies.
También, las personas deben alejarse de las dunas en caso de tormentas con rayos. Si visita este lugar puede dormir en algún hotel pequeño aledaño a la entrada del parque.
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Se pueden rentar tablas para deslizarse en las distintas montañas de arena y acampar en lugares cercanos a las dunas.
Este espacio protegido abarca las zonas de Alamosa y Saguache, frente a la cordillera de Sangre de Cristo.
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