Santos Laguna se proclamó campeón de la Copa MX, luego de que en tiempo regular terminara empatado con Puebla a dos anotaciones y lo venciera en tanda de penales, durante la final disputada en el estadio Corona. Los goles de Santos fueron obra de Andrés Rentería, a los 35 minutos, y de Néstor Calderón a … Continued
Santos Laguna se proclamó campeón de la Copa MX, luego de que en tiempo regular terminara empatado con Puebla a dos anotaciones y lo venciera en tanda de penales, durante la final disputada en el estadio Corona.
Los goles de Santos fueron obra de Andrés Rentería, a los 35 minutos, y de Néstor Calderón a los 77; por Puebla marcaron John Pajoy a los 71 y de Luis Noriega al 89.
Con este resultado, los laguneros consiguieron su primer título bajo las órdenes del técnico portugués Pedro Caixinha.
Durante los primeros minutos del encuentro los de Torreón lucieron más peligrosos que los poblanos; con base en velocidad por los costados trató de sorprender al rival, pero no hubo jugadas de verdadero peligro.
Los laguneros generaron una llegada a través de Darwin Quintero, quien dio pase en el área a Jorge Tavares, pero no pudo rematar cómodamente ante la salida del portero Alfredo Frausto y así la pelota se fue por un lado de la cabaña.
Santos estuvo cerca de ponerse al frente en el marcador cuando Juan Pablo Rodríguez dio pase en el área a Javier Orozco, quien conectó la pelota con una tijera, pero el portero Fraustro estuvo bien ubicado y se quedó con el balón.
La disputa del cotejo fue complicada durante toda la primera parte, debido a la pertinaz lluvia que imperó en esta ciudad desde horas antes de que comenzara el encuentro.
Jorge Tavares puso en aprietos al Puebla cuando llegó por derecha, tiró cruzado y la pelota pegó en el poste, pero los de casa insistieron y Rodríguez dio pase filtrado a Andrés Rentería, quien se quitó la marca y no perdonó, disparó y puso el 1-0 a los 35 minutos.
Puebla trató de reaccionar en el estadio Corona, pero careció de poder ofensivo en toda la primera mitad y por ello se fueron al descanso con la desventaja en el marcador.
En la parte complementaria, Oswaldo Alanís tuvo otra oportunidad para los laguneros, pero Fraustro pudo reaccionar, mientras Rentería estrelló un balón en el poste y así se salvaron otra vez los poblanos.
Luis Noriega estuvo cerca de emparejar la pizarra cuando remató un centro de Cuauhtémoc Blanco, pero Juan Pablo Rodríguez alcanzó a desviar y el esférico se fue por encima del travesaño.
Puebla insistió ante la cabaña de los contrincantes y empató a través de una anotación de Pajoy, pero poco le duró el gusto porque seis minutos después Néstor Calderón puso el 2-1 para los de casa.
En la recta final, Puebla luchó por la igualada, se lanzó hacia el frente y la alcanzó a los 89 minutos a través de Noriega, lo cual obligó a la tanda de penales, en la que finalmente ganaron los de casa por 4-2.
El árbitro del encuentro fue César Arturo Ramos, quien amonestó a Darwin Quintero, de Santos, y expulsó a Mauricio Romero, del equipo poblano.
Tras el cotejo, el mediocampista Juan Pablo Rodríguez fue el encargado de recibir el galardón que acredita al conjunto lagunero como el nuevo monarca de esa justa.
Sus seguidores, que durante el cotejo soportaron la intensa lluvia, vieron recompensado su sacrificio al ver a su equipo coronarse en ese certamen del futbol mexicano.
El trofeo fue entregado por Decio de María, presidente de la Liga MX, y después de ello todo fue alegría en la cancha del estadio y los jugadores acudieron con su público a saborear las mieles del triunfo.
El plantel dio la tradicional vuelta olímpica entre música y ovaciones, lo cual no era para menos, porque por fin consiguieron una corona con el estratega Pedro Caixinha.
Con información de Notimex
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