En un estacionamiento de Silicon Valley, California, dos robots que trabajan como guardias de seguridad patrullan el lugar. La empresa Knightscope creó algo que parece salido de una película de Star Wars. Los robots de seguridad llamados K5, miden un metro y medio de alto, pesan 136 kilos y están equipados con un escáner láser … Continued
En un estacionamiento de Silicon Valley, California, dos robots que trabajan como guardias de seguridad patrullan el lugar.
La empresa Knightscope creó algo que parece salido de una película de Star Wars.
Los robots de seguridad llamados K5, miden un metro y medio de alto, pesan 136 kilos y están equipados con un escáner láser y una cámara de vídeo de 360 grados que transmite en vivo (a seres humanos) en un centro de mando.
Los robots son autónomos, recorren el perímetro designado y graban toda actividad.
Están diseñados para informar e intimidar en lugar de confrontar. Los robots no armados tienen la intención de asustar a los ladrones potenciales.
Pero, si alguno insistiera en violar la propiedad privada, “entonces el robot buscaría en el vídeo, estaría atento a escuchar algún rompimiento de vidrios o de cualquier sonido fuerte. Tendríamos la matrícula, foto del vehículo, la ubicación geográfica y la hora”, comentó Stacy Stephens, cofundador de Knightscope.
Por otra parte, afirmaron tener una lista de espera de cerca de cuatro docenas de empresas interesadas en adquirir un K5 y esperan colocar muchos de estos robots en algún momento del próximo año en lugares al aire libre, tales como campus corporativos, universidades y centros comerciales.
La compañía dijo que los robots se encuentran actualmente en operación en un lugar de Silicon Valley, sin revelar donde.
Con información de CBS
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