
A pesar de que todos nosotros creemos que no nos pasará, la realidad es que el riesgo de sufrir una clonación de alguna de nuestras tarjetas no es tan bajo como quisiéramos. Es muy importante cuidar nuestras tarjetas. Foto de resuelto.com Para evitar ser víctimas de este delito, es importante nunca perder de vista nuestra … Continued
A pesar de que todos nosotros creemos que no nos pasará, la realidad es que el riesgo de sufrir una clonación de alguna de nuestras tarjetas no es tan bajo como quisiéramos.

Para evitar ser víctimas de este delito, es importante nunca perder de vista nuestra tarjeta de crédito o débito al momento de pagar, por lo que deberíamos pedir siempre que se realice la transacción en nuestra presencia.
Es importante recordar que los únicos datos que se necesitan para clonar una tarjeta son el nombre de usuario, número de tarjeta, emisor, número de seguridad, y la fecha de expedición.

En caso de detectar alguna actividad sospechosa, como cualquier cargo desconocido, se debe cancelar el plástico inmediatamente, para evitar más pagos a nuestro nombre.
De igual manera, se debe reportar el incidente al banco y pedir formato de solicitud de reclamación. Se tienen hasta 90 días naturales a partir de fecha de corte o de reporte de fraude para solicitarlo.
El banco debe entregar un reporte de seguimiento para que todo el proceso sea claro.
Finalmente, es importante anexar una declaración de los hechos, desde que se detectó la actividad sospechosa hasta que se reportó, y ésta debe ser lo más clara y detallada posible.
El banco tiene 45 días para responder el reporte, y en caso de que no sea así, debemos acudir a la CONDUSEF para que se respeten nuestros derechos.
Con información de Bloomberg