En Estados Unidos buscan a Érick Silva, exalcalde de Matamoros, quien es acusado de lavado de dinero, fraude postal, electrónico y bancario, de acuerdo a un fiscal Federal de nuestro vecino del norte. El priísta presuntamente malversó contribuciones de campaña, defraudó fondos públicos de Matamoros y malversó las contribuciones de campaña, mientras corría el año … Continued
En Estados Unidos buscan a Érick Silva, exalcalde de Matamoros, quien es acusado de lavado de dinero, fraude postal, electrónico y bancario, de acuerdo a un fiscal Federal de nuestro vecino del norte.
El priísta presuntamente malversó contribuciones de campaña, defraudó fondos públicos de Matamoros y malversó las contribuciones de campaña, mientras corría el año 2007.
De esta manera, Kenneth Magidson y Janice Ayala, agentes especiales de Seguridad de Estados Unidos, denunciaron a Silva por lavado de dinero, entre otros cargos; por lo que un fiscal presentó la denuncia a una corte federal en McAllen, Texas.
Por tales razones, Érick Silva tiene una orden de aprehensión para que empiece su proceso penal, en el que podría alcanzar hasta 50 años de prisión por fraude bancario y lavado de dinero.
De acuerdo a la acusación, Silva transfirió los fondos a una cuenta bancaria de él en Estados Unidos; para evitar que la justicia lo persiguiera, hizo documentos apócrifos y decía mentiras.
Estos fondos fueron transferidos a cuentas bancarias en Estados Unidos a través de transferencias o depósitos, los cuales el exalcalde falseó a funcionarios del banco, siendo sus declaraciones presentadas justificaciones falsas de la procedencia del dinero.
La Fiscalía señala también que estos fondos fueron invertidos en certificados de depósitos en los Estados Unidos y las anualidades en las Bermudas; la investigación también incluye un aviso de confiscación de cuentas y bienes, que incluyen una residencia en Brownsville y una anualidad en alta mar en las Bermudas con valor aproximado a los 2.8 millones de dólares.
Silva Santos tiene actualmente una orden de aprehensión girada en su contra por la Corte de los Estados Unidos que sigue su caso, y de ser declarado culpable podría tener una pena de hasta 20 años de prisión federal, y una condena por fraude bancario conlleva una sentencia máxima de 30 años.
Con información de Hoy Tamaulipas
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