Le había platicado hace algunos meses sobre una aplicación que buscaba personas cerca de su vivienda para acurrucarse, sin algún motivo sexual adicional como obligación. Pues en la ciudad de Portland y Rochester en Estados Unidos, ya no necesita el internet para lograr este objetivo. La primera es la de Samantha Hess quien abrió un … Continued
Le había platicado hace algunos meses sobre una aplicación que buscaba personas cerca de su vivienda para acurrucarse, sin algún motivo sexual adicional como obligación. Pues en la ciudad de Portland y Rochester en Estados Unidos, ya no necesita el internet para lograr este objetivo.
La primera es la de Samantha Hess quien abrió un local en Portland donde llegan los adultos y pueden acurrucarse con el pago de 60 dólares la hora. Se escucha un poco como servicios de prostitución, pero está muy alejado de eso.
“Estar en un lugar donde pagara para que alguien me abrazara y no tener otras intenciones, me sonó a una grandiosa idea”, dijo Hesse. Y no solo fue una muy ingeniosa idea sino una que le ha dado bastantes dividendos, porque llegaron 10 mil clientes en la primera semana.
Las sesiones que muchas veces se solicitan por correo electrónico, comprenden que la otra persona les haga “piojito”, agarrado de manos y una gran variedad de diferentes posiciones para acurrucarse.
Uno de los clientes de Samantha dijo a The Independent “Nuestro tiempo acurrucados me dio una diferente punto de vista de la vida. No tenía idea de lo que me perdía, ahora soy un gran fan de este negocio y deseo que ya llegue la próxima sesión”.
Mientras tanto en Rochester, la empresa The Snuggery ha lanzado por sus servicios su oferta de 50 dólares por 45 minutos o una noche completa por 425 dólares.
Los argumentos de ambas empresas es que todo ser humano necesita el calor de otra persona al dormir, debido a que esto libera serotonina y los hace mucho más felices puesto que desaparecen el estrés, así como la ansiedad.
Con información de The Independent y ABC
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