Las impresiones 3D han rescatado el día nuevamente, después de que el colombiano Juan Camilo Monroy ayudó a su amigo, Diego Corredor, para que pudiera tocar la guitarra, ya que había nacido con una malformación congénita en el brazo derecho. Juan Camilo Monroy había estudiado diseño industrial en la Universidad de los Andes en Colombia, … Continued
Las impresiones 3D han rescatado el día nuevamente, después de que el colombiano Juan Camilo Monroy ayudó a su amigo, Diego Corredor, para que pudiera tocar la guitarra, ya que había nacido con una malformación congénita en el brazo derecho.
Juan Camilo Monroy había estudiado diseño industrial en la Universidad de los Andes en Colombia, por lo que conocía las bondades de la impresión en 3D, las cuales le contó a su amigo para que se prestara para usar una prótesis bajo esta modalidad.
A pesar de lo bien que sonaba la propuesta, la verdad era que Diego Corredor tenía más de 10 prótesis en su casa, las cuales habían sido entregadas por distintos médicos, pero ninguna de ellas servía ni para escribir.
El sueño de Diego es convertirse en músico y tocar la guitarra, con ese deseo trabajó junto con Camilo Monroy para la prótesis 3D, así como con la inversión de 600 mil pesos colombianos (más de 3 mil 500 mexicanos), lo que representaba el 85 por ciento del costo real de una prótesis médica.
Fue así como se pudo imprimir en plástico ABS, la prótesis negra con el logo de la banda preferida de Diego: Linkin Park, y con la que ahora puede tocar durante cinco horas seguidas sin problemas.
La prótesis de Diego no solamente le devolvió su sueño de formar una banda musical tocando la guitarra, sino también fortaleció el deseo de Juan Camilo para que con su hermana Andrea, fundaran la empresa 3dglück, la cual se dedica a imprimir en 3D.
Con información de El Tiempo y fotos de 3dglück