Es fácil no ver a Bruce Rickerd durante la presentación de “Mystere”, de Cirque du Soleil, en el Treasure Island, especialmente cuando hay un hombre de cabeza sobre el pie de otro, o un caracol gigante emergiendo de un escenario en movimiento o los saltos de vértigo de acróbatas. Pero él está ahí —a la … Continued
Es fácil no ver a Bruce Rickerd durante la presentación de “Mystere”, de Cirque du Soleil, en el Treasure Island, especialmente cuando hay un hombre de cabeza sobre el pie de otro, o un caracol gigante emergiendo de un escenario en movimiento o los saltos de vértigo de acróbatas.
Pero él está ahí —a la derecha, en lo alto— tocando la guitarra en el mismo sitio en el que ha estado en cada una de las 10 mil funciones hasta el sábado, 27 de diciembre, en los 21 años de historia de “Mystere”, cuando él y el resto de la orquesta conectan la música y los efectos sonoros con la acción en el escenario.
Así es. No ha faltado un solo día al trabajo.
No se le ocurriría hacerlo al músico de 62 años.
“Para mí, esto no es trabajo”, dijo días antes de disponerse a ser festejado el sábado con cañones de confeti y una reverencia al final de la función en la que un juez de Guinness Book of World Records dirá que Rickerd rompió el récord de más presentaciones teatrales por un músico masculino. Eso será por 9 mil 958 funciones, mientras la organización sigue examinando historiales de empleados y documentaciones de horarios que pudieran demostrar la participación de Rickerd en las otros 42. Enormes cantidades de notas de director de escena de cada presentación a lo largo de los años han ayudado a confirmar mucho, y el nombre de Rickerd nunca ha figurado en la lista de ausentes.
El músico se muestra humilde ante los elogios. Un miembro del espectáculo dijo en broma que Rickerd superó a Carl Ripken Jr., quien jugó 2 mil 632 partidos de béisbol consecutivos en las Grandes Ligas para los Orioles de Baltimore.
Rickerd dijo que él sabe que ser un atleta o un acróbata en el escenario todas las noches tiene más riesgos de lesiones.
Cualquiera que quiera saber el secreto de la longevidad profesional de Rickerd, incluyendo su capacidad para evitar contraer una enfermedad que le obligue a ausentarse, o una rutina que haya sido la clave de su motivación, no lo va a encontrar.
No hay secreto, o rutina. A menos que uno cuente su regularidad para llegar al trabajo y asistir a las pruebas de sonido, comer y vestirse antes de la función. Y dijo que no pensaba hacer nada diferente en los días antes de su presentación récord.
¿Cómo lo hace entonces?
“Es muy simple. Te presentas”, dijo.
Con información de AP
Minuto a minuto
