Dentro de la decisión del presidente de Estados Unidos para relanzar las relaciones diplomáticas con Cuba después de más de 50 años de estar congeladas, hubo muchas reacciones en contra por parte de los republicanos, pero también hubo positivas en ese sector de la sociedad de ese país. Una empresa que se caracteriza por ser … Continued
Dentro de la decisión del presidente de Estados Unidos para relanzar las relaciones diplomáticas con Cuba después de más de 50 años de estar congeladas, hubo muchas reacciones en contra por parte de los republicanos, pero también hubo positivas en ese sector de la sociedad de ese país.
Una empresa que se caracteriza por ser simpatizante republicana desde hace mucho tiempo, ha dado una gran bienvenida a la decisión de Barack Obama para relanzar las relaciones con Cuba, debido a que esta compañía ha tratado de impulsar el fin del embargo a la Isla.
Le hablo de la empresa Cargill, la cual se dedica a las materias primas y ve bastantes oportunidades para su negocio en Cuba. “La historia de la liberalización del comercio sin duda ha llevado a beneficios económicos y sociales para los demás”, afirma.
De acuerdo a David McLennan, presidente ejecutivo de Cargill, es un momento importante para Estados Unidos y Cuba, “merecen la oportunidad de negociar y relacionarse entre sí”; aprovechando por supuesto la necesidad de la Isla hacia los alimentos, debido a que esta compra 500 millones de dólares anuales a EUA en el sector.
Otra industria favorecida es la de los cruceros, la cual aumentó sus acciones después del anuncio de la medida del presidente Obama, en especial las empresas Carnival Corporation y Royal Caribbean.
Las aerolíneas también verán buenos números con la normalización de las relaciones, puesto que para 2012, aún con ciertas reglas especiales, viajaron 98 mil estadounidenses a Cuba, además de los 300 mil cubanos que viven en cualquier parte del país norteamericano.
Para que todas las empresas puedan invertir completamente en Cuba, debe de aprobarse el fin del embargo a la Isla por parte del Congreso de Estados Unidos, el cual a partir del 1 de enero de 2015, tendrá la mayoría republicana, principales opositores para aplicar la medida.
Con información de Financial Times
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