Aunque las bebidas energéticas pueden estimular de manera temporal la vitalidad, suelen acompañarse de otros problemas, advierte la nutrióloga, Katherine Zeratsky- de la Clínica Mayo- que dichas bebidas contienen gran cantidad de cafeína, azúcar y otras sustancias que pueden contribuir a ganar peso. Recuerde que estas bebidas tienen altos niveles de cafeína y azúcar La … Continued
Aunque las bebidas energéticas pueden estimular de manera temporal la vitalidad, suelen acompañarse de otros problemas, advierte la nutrióloga, Katherine Zeratsky- de la Clínica Mayo- que dichas bebidas contienen gran cantidad de cafeína, azúcar y otras sustancias que pueden contribuir a ganar peso.
La especialista explicó que el exceso de cafeína o de sustancias análogas puede conducir a presentar nerviosismo, irritabilidad, insomnio, taquicardia y aumentar la presión arterial. “Combinar las bebidas energéticas con alcohol puede ser incluso más problemático, porque éstas pueden atenuar la intoxicación y posiblemente conducir a beber demasiado y sufrir lesiones relacionadas con el alcohol, como es el caso de la intoxicación hepática”, indicó.
La nutrióloga mencionó que las personas que en ocasiones toman bebidas energéticas no tienen problema, pero es importante no exceder de alrededor de los 500 mililitros diarios.
También aconseja que en caso de sentirse cansado o agotado, se puede sustituir el consumo de estas bebidas con dormir bien, incorporar actividad física en la rutina diaria y consumir una alimentación sana. “Si consideras que estas medidas no surgen efecto, es recomendable que consultes al médico, ya que el cansancio es el signo de una enfermedad subyacente, tal como el hipotiroidismo o anemia”, alertó.
Zeratsky comentó que las personas con enfermedades cardiacas o presión arterial alta, deben evitar el consumo de estas bebidas. “Los adolescentes, las embarazadas y las mujeres que amamantan a sus bebés posiblemente deseen evitar o restringir el consumo de este tipo de bebidas”.
Debido a la creciente popularidad de las bebidas energéticas, muchos padres de familia se muestran preocupados por la cantidad de cafeína que sus hijos consumen.
La Academia Americana de Pediatría recomienda que los adolescentes no consuman más de 100 miligramos de cafeína al día y los niños menores no deben consumir bebidas con cafeína de forma regular.
Redacción