
Los estilos de vestimenta en las mujeres han cambiado conforme pasa el tiempo, si revisamos las fotos de nuestros padres y abuelos podremos ver como era la moda cuando ellos eran jóvenes. Al igual que la ropa para salir a pasear, a fiestas o al trabajo han variado conforme pasa el tiempo, los atuendos deportivos … Continued
Los estilos de vestimenta en las mujeres han cambiado conforme pasa el tiempo, si revisamos las fotos de nuestros padres y abuelos podremos ver como era la moda cuando ellos eran jóvenes. Al igual que la ropa para salir a pasear, a fiestas o al trabajo han variado conforme pasa el tiempo, los atuendos deportivos también han tenido la misma evolución.
¿Te imaginas cómo estaría una mujer vestida para hacer ejercicio en el Siglo XIX? De antemano sabemos que las mujeres de ese tiempo no podrían haber utilizado los famosos leggins, unas polainas o una blusa de licra ajustada como muchas mujeres que hoy realizan actividades físicas.
En una ilustración del libro The Portable Gymnasium de Gustav Ernest podemos ver cómo se vestían las mujeres para mantenerse en forma. Un vestido con una amplia falda sería una mala elección hoy en día para una mujer deportista, pero para las decimonónicas era algo común.

Conforme pasó el tiempo, la mujer fue ganando espacios en la sociedad, así como libertades y derechos. De la misma manera, la ropa deportiva fue adaptándose para hacerla más cómoda cada vez más. Por ejemplo, en 1905 las mujeres usaban una combinación de pantalón corto con falda, para poder ejercitarse mejor.


Durante los años 20 y 30 del siglo XX, los vestidos que usaban las mujeres para hacer ejercicio fueron recortándose, hasta quedar faldas arriba de la rodilla y sin mangas. Es hasta los años 50 y 60 que los pantalones cortos fueron aceptados para que las mujeres realizaran actividades físicas.



Finalmente, hasta los años 80 fue cuando la ropa ajustada fue empezada a usar por las mujeres deportistas. En ese tiempo los “payasitos” era algo común, 30 años después fue disminuyendo la cantidad de ropa hasta quedar solo en blusas cortas y pantalones cortos.


Con información de The Huffington Post