De acuerdo a la Academia de Pediatría de Estados Unidos y la Sociedad Canadiense de Pediatría, uno de cada 11 menores son adictos a las nuevas tecnologías, dispositivos que pueden afectar su salud mental. La Academia estadounidense y Sociedad canadiense dijeron que los niños entre 8 y 18 años de edad son proclives a volverse … Continued
De acuerdo a la Academia de Pediatría de Estados Unidos y la Sociedad Canadiense de Pediatría, uno de cada 11 menores son adictos a las nuevas tecnologías, dispositivos que pueden afectar su salud mental.
La Academia estadounidense y Sociedad canadiense dijeron que los niños entre 8 y 18 años de edad son proclives a volverse adictos a los nuevos dispositivos tecnológicos, los cuales son obtenidos de los padres “para que se entretengan” o porque el niño ve que sus amigos tienen las tabletas y teléfonos.
A pesar de que el director adjunto del Instituto de Salud Mental, Horacio Vargas Murga, coincide en que los dispositivos móviles pueden generar un desarrollo cognitivo en los niños, los daños a la salud mental por el uso constante o adicción a las nuevas tecnologías son varios, se los enlisto:
– Perjudica su desarrollo normal.
– Trastornos de sueño.
– Déficit de atención.
– Problemas de aprendizaje.
– Aumento de la impulsividad y agresividad.
– Problemas de conducta y trastorno bipolar.
– Depresión infantil o ansiedad.
Por eso es importante que los padres establezcan límites en el uso de estas nuevas tecnologías, tanto en el tiempo que las utilizan como en las aplicaciones que manejan.
“Los niños fácilmente pueden aprender a manejar diversas aplicaciones digitales como juegos o apps para pintar o colorear”, dijo Vargas Murga, “pero también pueden caer en el abuso de las herramientas, lo cual no es saludable”, agregó.
Pero ¿cómo saber si un niño es adicto a los dispositivos tecnológicos?. Solamente es observar si tiene los síntomas anteriores, baja su rendimiento en la escuela o pasa más de dos horas diarias viendo la tableta o el teléfono.
Con información de GDA.