En octubre, Trump anunciará si impone aranceles de 30% a las exportaciones mexicanas, que ya tienen 25% a automóviles y autopartes fuera del T-MEC, 50% al acero y aluminio, 50% al cobre, 17% al tomate y 1% a remesas
Para el grupo político más procastrista de la historia en México, será tan molesto que un grano en la nariz, aceptarle al más anticastrista secretario de Estado de Estados Unidos, un marco de seguridad que le permitirá meterse hasta la cocina.
Tras la visita de Marco Rubio, la frase que conducirá la agenda de propaganda diaria del gobierno mexicano será “colaboración sin subordinación”, para dar soporte nacionalista a vuelos espía, submarino o buque en el mar, operativo conjunto contra el narco…
La presidenta ya lo hace casi cada día, sea por vuelo de un dron de la Fuerza Aérea sobre el centro del país, un comunicado de la DEA sobre un operativo bilateral en la frontera, o fotografías oficiales sobre destrucción conjunta de narcolaboratorios.
La relación con EU es de una persistente neurosis:
–Por un lado, la economía de México depende de EU, con transacciones de 1,2 millones de dólares al minuto. Y de ahí sale el dinero para pagar los programas sociales de cooptación de votos en las elecciones, por parte de Morena.
–Por el otro lado, la propaganda de Morena se basa en el rechazo a EU, y las alianzas ideológicas de Morena son con los enemigos de EU. En mayo, Morena firmó un convenio de intercambio de información con el dictador cubano Raúl Castro.
Publicó, ayer, The New York Times:
Sheinbaum lucha para escapar de las crecientes exigencias de Trump, tras meses de negociaciones y concesiones. Se halla sumida en un ciclo de presión, que la ha puesto a la defensiva y exasperada. La luna de miel parece estar llegando a su fin.
La presión está en que el gobierno mexicano recibió 30 peticiones de Trump, de cuyo cumplimiento depende de que siga fluyendo desde EU el dinero que refacciona los programas sociales de la 4T. La revisión de esas peticiones resulta difícil.
Sin embargo, el apremio se produce en el peor momento económico de México en los últimos 30 años: el PIB crece cero por ciento, Pemex debe 120 mil millones de dólares, y dejaron de llegar mil 300 millones de dólares en las remesas.
Sheinbaum acaba de meter 10 mil millones en bonos del Tesoro de EU para poder pagar la deuda de Pemex, pero no tiene manera de suplir la caída de las
las remesas, que son el mayor ingreso de divisas de su gobierno.
En octubre, Trump anunciará si impone aranceles de 30% a las exportaciones mexicanas, que ya tienen 25% a automóviles y autopartes fuera del T-MEC, 50% al acero y aluminio, 50% al cobre, 17% al tomate y 1% a remesas.
Pues, los duros no tendrán más que tragarse el sapo anticastrista de Marco Rubio.
Y siempre les quedará la propaganda.