El propio Rubalcava se enfila para ser presidente del Verde en la CDMX, porque cree que Jesús Sesma está muy desgastado
marzo 16, 2025
Con el buen timing político del ADN priista para acomodarse, Eruviel Ávila, Alejandro Murat, Jorge Carlos Ramírez Marín y Adrián Rubalcava anunciaron una facción que ellos llaman
Alianza Progresista y que es en favor de la presidenta.
El ADN priista los motivó a anunciar su alianza, justo después de que Manuel Velasco y Carlos Puente, coordinadores del Verde en el Senado y la Cámara, son cuestionados por haberle dado la espalda a Sheinbaum, durante la fiesta de Morena en el Zócalo, el domingo 9.
Como buenos priistas, conocedores de los símbolos del poder, Ávila, Murat, Ramírez Marín y Rubalcava mandan una clara señal al interior del partido Verde: con Velazco y Puente cuestionados, son ellos cuatro los “nuevos” liderazgos.
Sin embargo, algunos de ellos no viven su mejor momento. Rubalcava fue vetado para ser director del Metro por la jefa de Gobierno, Clara Brugada. Esto fue un mazazo para Rubalcava porque, hasta ahora, su cambio de casaca había sido muy exitoso.
Alcalde priista de Cuajimalpa durante nueve años, Rubalcava es cacique de esa alcaldía, donde dejó en la alcaldía al panista Carlos Orvañanos, tras cederle su estructura y su fuente casi inagotable de recursos. Su influencia en Cuajimalpa quedó intacta.
Rubalcava también es padrino político de Javier López Casarín, delegado de Álvaro Obregón, a quien cedió a Casarín su estructura y su fuente casi inagotable de recursos, además de su influencia en el INE, para que lo hiciera ganador de la elección en la mesa.
Pero en la 4T no olvidan que René Gavira, un viejo expriista que fue exsecretario particular de Rubalcava, fue el operador del desfalco de más de 20 mil millones de pesos Segalmex. López Obrador siempre dijo que el fraude del siglo fue tramado por priistas.
Alejandro Murat tampoco vive su mejor momento, desde que, tras afiliarse a Morena, advirtió a los morenistas que no lo quieren que “si tienen la piel delgada, mejor háganse a un lado”. Fue tanto el rechazo en Morena, que Murat prefirió buscó acomodo en esta “Alianza Progresista”.
Pero los morenistas de Oaxaca no lo quieren. La Secretaría de Honestidad, Transparencia y Función Pública informó que, sólo de su primer año como gobernador priista del estado, Murat hizo perdedizos dos mil 110.3 millones de pesos.
Le cargan también perdidas de dinero en la remodelación del Centro Cultural Álvaro Carrillo, que tenía una inversión de 360 millones de pesos, pero Murat lo inauguró sin estar terminado y con todo el dinero gastado. En igual situación dejó en Centro de Convenciones de Huatulco.
Pero ni aun así estos expriistas se rinden. El propio Rubalcava se enfila para ser presidente del Verde en la CDMX, porque cree que Jesús Sesma está muy desgastado.
Son hábiles.