Los laboratorios se dedican al negocio de la salud, siendo más importante lo primero. Por eso se dieron a la tarea de ser los primeros en encontrar una vacuna contra el COVID-19
Batalla perdida: la ficción oficial ante la realidad: vamos bien. Florestán
Ante la peor pandemia de la humanidad en 100 años, la única esperanza es la vacuna, objetivo en el que los principales laboratorios del mundo se han trenzado en una batalla contra el tiempo.
Lo suyo, lo suyo, como cualquier empresa, y más las trasnacionales de ese tamaño, es el negocio de la salud, siendo más importante lo primero, el negocio, que la salud. De esta, la salud, depende lo principal, el negocio.
Por eso se dieron a la tarea de ser los primeros en encontrar una vacuna contra el COVID-19, pasando por encima de los plazos y sin considerar las secuelas a corto, mediano y largo plazo, porque la urgencia les ha quitado el tiempo para conocer sus efectos colaterales.
Hoy quien lleva ventaja, por lo menos para el gobierno mexicano, es la estadunidense Pfizer, de la que ayer el Presidente reveló que en su encuentro en la Casa Blanca con Donald Trump, el pasado 8 de julio, acordó su abastecimiento y a partir del próximo viernes México recibirá 249 mil 800 dosis que serán destinadas, con toda justicia y razón, al personal sanitario que está en la primera línea de combate y del que México tiene la cifra más alta en el mundo de muertes y contagios.
El tema central es la falsa esperanza de creer que con las vacunas se superó la pandemia, lo que es falso, pues a pesar de la inoculación continuarán al alza contagios y muertes.
Por eso el presidente López Obrador tiene que ser muy claro y prudente, y más que celebrar el arribo de las primeras vacunas debe insistir en que el riesgo sigue.
Y que las vacunas servirán de poco si se ignoran las prevenciones sanitarias, como ha sucedido hasta ahora, lo que ha llevado a México a un rebrote de la pandemia y a mantener el cuarto lugar mundial de muertes.
RETALES
- PROPUESTA. El Presidente propuso a Laura Itzel Castillo, hija del inolvidable Heberto Castillo y una mujer de honorabilidad fuera de toda duda, como consejera independiente de Pemex. El problema es que incumple el requisito de tener 10 años de experiencia en temas petroleros. Pero como López Obrador privilegia la honestidad sobre la capacidad, como si fueran excluyentes, la sacará adelante, como Taibo II en el Fondo de Cultura Económica;
- ROJO. El 24 de julio Claudia Sheinbaum fijó como tope para volver al semáforo rojo una ocupación de 5 mil 127 camas. El lunes se superó ese máximo y solo queda declarar el semáforo rojo en Ciudad de México, a lo que se oponen en Palacio Nacional por el impacto económico; y
- DATOS. Cuando al Presidente le preguntaron ayer en la mañanera sobre el reporte del Inegi de que en la crisis cerraron un millón de micro, pequeñas y medianas industrias, respondió con su clásico yo tengo otros datos, que ya hasta risa le da, desconociendo la estadística y afirmando que vamos bien en la recuperación.
Nos vemos el martes, pero en privado
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