El 1 de julio es la fecha establecida en el artículo 19, numeral dos de la Ley General de Partidos Políticos para el registro de los nuevos partidos políticos
En tres meses, Redes Sociales Progresistas (RSP) —la asociación elbista que busca obtener su registro como partido político nacional— ha cumplido con cinco de las 32 asambleas estatales de afiliación que celebrará, de acuerdo con el calendario registrado ante el Instituto Nacional Electoral.
Justamente fue en Chiapas —la entidad natal de Elba Esther Gordillo— donde arrancó el esfuerzo de las bases elbistas, el pasado 23 de marzo. En las dos primeras semanas de abril hubo sendas asambleas en Campeche y Nuevo León y después vino un receso de un mes, propiciado por las vacaciones de Semana Santa, hasta finales de mayo, cuando se completaron las afiliaciones en Durango e Hidalgo.
Originalmente, la exlideresa nacional del SNTE había pedido a los promotores de la nueva organización —su nieto, René Fujiwara, su yerno, Fernando González y el abogado Iván Peña Neder— ir por asambleas distritales, la otra modalidad contemplada en la legislación vigente, que emplaza a celebrar asambleas por lo menos en 20 entidades o en 200 distritos electorales. En las primeras, deben participar 3,000 afiliados por entidad, o bien, 300 afiliados por distrito electoral. Y en cualquier modalidad, la autoridad electoral tiene la obligación de constatar que no participen organizaciones gremiales.
Con la mira puesta en las elecciones intermedias del 2021, lo ideal sería extender la estructura de la organización y enrutar a los líderes que serían postulados como candidatos y encargados de conseguir los votos suficientes para refrendar el registro.
La prisa, más que razones logísticas o financieras, se impuso. Y es que los elbistas quieren completar sus 32 asambleas estatales antes de que concluya el último mes de este año.
El pasado sábado 22, en el Centro de Convenciones Tlatelolco, fueron acreditados 3,634 delegados, con lo que quedó integrada la novena asamblea de RSP en el país. Antes, en tres fines de semana consecutivos, se completaron las asambleas de Sinaloa, Veracruz y el Estado de México.
Tales reuniones han servido para visibilizar a los nuevos elbistas. Entre ellos destacan Gerardo Vargas Landeros, exsecretario general de gobierno en Sinaloa, y los exsenadores Manuel Cárdenas y Lizette Clavel Sánchez, quien será la encargada del nuevo partido en la CDMX.
En julio, los elbistas sólo tienen programada una asamblea (Oaxaca). Y después volverán a suspender tareas durante seis semanas, para reanudar en Guerrero. En los tres siguientes meses se han impuesto la tarea de cumplir con 20 asambleas estatales.
Esa tarea titánica podría verse ralentizada por la decisión de proscribir la verificación de las asambleas que convoquen las organizaciones ciudadanas que buscan convertirse en partido político con registro nacional durante los periodos vacacionales a que tiene derecho el personal del INE, que comprenden un total de 20 días hábiles en lo que resta del año.
El numeral 16 del instructivo determinaba que durante los periodos vacacionales sería posible celebrar asambleas, siempre y cuando las organizaciones dieran aviso “con la debida oportunidad” a la autoridad electoral.
Las asambleas —ya sean estatales o distritales— son verificadas por el vocal ejecutivo. Pero la certificación de éstas implica la participación de todo el personal que conforma la junta local o distrital respectiva, así como el acompañamiento por parte de diversas áreas centrales del Instituto Nacional Electoral.
Más que merecido, el descanso es sagrado. Por lo mismo, las organizaciones deberán moderar sus ímpetus, por lo que, durante los periodos vacacionales del personal del INE, deberán abstenerse de celebrar, programar, reprogramar o cancelar asambleas, para que los órganos encargados de certificar la celebración de éstas se encuentren debidamente integrados.
Ayer, en sesión extraordinaria, el pleno del Consejo General del INE aprobó modificar el instructivo que deberán cumplir las organizaciones interesadas en obtener su registro como partido político nacional, así como diversas disposiciones relativas a la revisión de los requisitos, contenidas en el acuerdo INE/CG1478/2018, expedido el pasado 18 de diciembre.
A efecto de garantizar el derecho de afiliación de los ciudadanos y que los plazos o términos establecidos en el instructivo no se vean afectados para llevar a cabo las actividades relacionadas con la obtención del registro, también se hizo un ajuste de los plazos establecidos previamente. Una ampliación para garantizar que las organizaciones que así lo requieran realicen las asambleas faltantes y puedan cumplir con los requisitos que contempla la etapa de solicitud de registro.
Actualmente, las Redes Sociales Progresistas y otras 83 organizaciones están activas en el proceso de formación de los nuevos partidos políticos con registro nacional. Después de completar sus asambleas, deberán presentar por escrito su solicitud de registro entre el 6 y el 31 de enero del 2020.
El 1 de julio es la fecha establecida en el artículo 19, numeral dos de la Ley General de Partidos Políticos para el registro de los nuevos partidos políticos.
EFECTOS SECUNDARIOS
PARADOJAS. Los PREPs y los conteos rápidos quedarían en el pasado, en caso de que prosperara la propuesta de usar urnas electrónicas en las elecciones constitucionales en México. Habría un ahorro importante de recursos, pero ¿y el derecho a información expedita sobre los resultados electorales? “En tanto los legisladores no convengan cambios en ese sentido, podemos contar con información oportuna oficial en la noche de la elección”, precisó el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello. “Y eso, vale la pena decirlo, no es algo que todos los países en el mundo pueden permitirse”, cerró.
¿CONFLICTO?. La alerta se encendió en el gobierno capitalino al revisar la declaración de interés de la secretaria de Administración y Finanzas, Luz Elena González Escobar, quien entre el 2014 y el 2016 trabajó en La Cosmopolitana y Productos Serel, firmas adscritas al Corporativo Kosmos, de Jack Landsmanas. Por sus servicios profesionales, recibió 3.3 millones de pesos.
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