Uno de los sabios más sobresalientes de la humanidad, el artista, científico, filósofo, pintor e inventor, el gran Leonardo da Vinci, formuló el siguiente razonamiento: “De vez en cuando, desaparece, tómate un pequeño descanso, para que cuando vuelvas a tu trabajo tu juicio sea más acertado. Toma cierta distancia, porque así el trabajo parece más … Continued
Uno de los sabios más sobresalientes de la humanidad, el artista, científico, filósofo, pintor e inventor, el gran Leonardo da Vinci, formuló el siguiente razonamiento: “De vez en cuando, desaparece, tómate un pequeño descanso, para que cuando vuelvas a tu trabajo tu juicio sea más acertado. Toma cierta distancia, porque así el trabajo parece más pequeño, la mayor parte se puede asimilar en un abrir y cerrar de ojos, y la falta de armonía y la proporción es más fácil de ver”.
Lo dicho por el gran sabio renacentista viene al caso porque después de entrevistarse con el gobernador general de Australia, Sir Peter Cosgrove, y de designar al doctor Jaime Francisco Hernández Martínez, director de la Comisión Federal de Electricidad, al que le tomó la protesta de ley, el primer mandatario, Enrique Peña Nieto, siguió el consejo del autor de la Mona Lisa e hizo mutis de la escena política, sólo una semana, para tomarse un pequeño descanso. Unas vacaciones que al decir de los críticos de su gobierno —el llamado círculo rojo cuyo diámetro, día a día, es más grande— son inoportunas por el momento difícil por el que el país atraviesa.
Aquí cabe decir que si el Ejecutivo espera que el país se recomponga para, entonces, tomar unas vacaciones, no tendrá descanso hasta el 2 de diciembre del 2018, no porque para esa fecha el país haya sido restaurado, sino porque ese día Peña Nieto comenzará la carrera más cómoda de su vida: la de expresidente, con una bien remunerada pensión vitalicia, 103 personas a su servicio, entre militares y personal civil, pagados todos, obviamente, con dinero de los contribuyentes —mejor conocidos en el círculo íntimo de los políticos como sus pendejos—.
Mientras el mexiquense vacaciona, la sociedad indignada le reclama el incumplimiento de sus promesas —te lo firmo y luego vemos—. Estamos ante una espiral inflacionaria marca Llorarás, generada por la devaluación del peso frente al dólar, pero, sobre todo, por el par de gasolinazos propinados en sólo 31 días —el precio del carburante se ha incrementado 34% en la era peñista—, además del aumento en las tarifas de la energía eléctrica, a pesar de que el mismísimo Peña prometió que a partir de la aprobación de la reforma energética las tarifas de luz bajarían de costo y que ya no habría más aumentos en el precio de las gasolinas —de la creación de empleos de calidad ya no hablamos—.
Tal vez, las vacaciones de Peña Nieto sean necesarias para, como lo dijo Leonardo, a su regreso “la falta de armonía y la proporción le sean más fáciles de ver”. En una de esas regresa entendiendo que no entendía y comience a entender que la estrategia contra la inseguridad ha sido tan inútil como la de su antecesor.
Si lo dicho por Da Vinci ocurre, se enterará de que el pésimo manejo político de la reforma educativa y el conflicto no resuelto entre las autoridades y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha provocado, además del enfrentamiento en Nochixtlán, Oaxaca, con un saldo de seis muertos y 108 heridos, que la iniciativa privada, por conducto de la Coparmex, presente una demanda contra él, los secretarios de Gobernación y de Educación Pública, así como la titular de la Procuraduría General de la República, y los gobiernos de los estados involucrados en el problema magisterial, por no actuar ni aplicar la ley pese a la violación de los derechos humanos de la sociedad.
También sabrá que el comercio organizado a través de la Concanaco pidió a las autoridades hacendarias una exención de impuestos para los empresarios afectados por las movilizaciones de la CNTE y que analizan presentar una demanda contra el propio Peña por su ineptitud para detener las movilizaciones del profesorado.
Podrá ponerse al corriente de que la Iglesia católica se siente traicionada por él a raíz de que presentó una iniciativa de ley para la aprobación nacional de los matrimonios entre personas del mismo género.
Se percatará de que dentro del PRI, su partido, se está generando una asociación civil encabezada por Manlio Fabio Beltrones, según dicen, “para refrendar unidad y la lealtad que tanto se necesita hoy”. Podrá sospechar que dicha asociación parece una réplica de la Corriente Crítica que encabezaron González Guevara, Cuauhtémoc Cárdenas y Muñoz Ledo, y que se escindió del partido.
Comprenderá que las patadas en su gabinete están a la orden del día por la sucesión del 2018. Percibirá que se han formado dos grupos. Uno en torno a Videgaray, donde están Meade, Nuño, González Anaya, Enrique de la Madrid, Mikel Arriola y Ochoa. La otra agrupación la encabeza Osorio Chong y con él están Calzada, Narro y Rosario Robles. Todos llevando agua a su molino y, por ende, desprotegiéndolo. Y así tomará conciencia de que en el país se está gestando un movimiento: Todos Unidos Contra Peña, Todos, eh… (TUCOPETE, por sus siglas).
Problema matemático
Conociendo a Montiel, Moreira, Yarrington, Hernández, Rodrigo Medina, los Duarte, Fidel Herrera, Borge, Granier, Romero Deschamps, los Salinas de Gortari y un larguísimo etcétera, ¿cuántos miembros tiene que tener el PRI para que, según su nuevo jerarca, sólo el 1% de ellos sea corrupto?
Minuto a minuto
