La semana pasada, Donald Trump propuso a Jerome (Jay) Powell para suceder a Janet Yellen al frente de la Reserva Federal (Fed) a partir de febrero del 2018. La decisión de no ratificar a Yellen para un segundo periodo de cuatro años al frente de la Fed, a pesar de su exitosa gestión, podría haber … Continued
La semana pasada, Donald Trump propuso a Jerome (Jay) Powell para suceder a Janet Yellen al frente de la Reserva Federal (Fed) a partir de febrero del 2018. La decisión de no ratificar a Yellen para un segundo periodo de cuatro años al frente de la Fed, a pesar de su exitosa gestión, podría haber inyectado una buena dosis de incertidumbre a los mercados.
Aunque la ratificación de Yellen hubiera sido el mejor escenario para los mercados, la elección de Powell como su sucesor es sin duda la mejor opción entre los demás candidatos considerados por la administración Trump.
Aunque Powell será el primer gobernador en más de 40 años que no es economista de profesión, su experiencia como miembro del Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, por su sigla en inglés) desde el 2012, su historial de votación en las decisiones de política monetaria en estos cinco años y su reputación como una mente analítica brillante lo convierten en un candidato ideal para liderar la Fed.
Durante el mandato de Yellen, Powell votó en el mismo sentido que ella en todas las decisiones de política monetaria, incluyendo el controversial uso de estímulos cuantitativos como herramienta indirecta para estimular el crecimiento económico y el empleo. Asimismo, Powell ha estado en la misma sintonía que Yellen en cuanto a la necesidad de comenzar a normalizar la política monetaria, votando a favor de terminar con el programa de estímulos cuantitativos, comenzar a subir las tasas de interés e iniciar un proceso lento y gradual para reducir el tamaño del balance de la Fed.
Powell es abogado por las universidades de Princeton y Georgetown y cuenta con un exitoso historial en el sector financiero, donde logró generar una fortuna cuantiosa trabajando en The Carlyle Group, una firma que hace inversiones de capital privado. Su confirmación en el Senado debería ser un simple trámite dado que cuando fue nombrado por la administración Obama a su asiento actual en el FOMC en el 2012, logró una holgada confirmación con votos de demócratas y republicanos.
Powell está afiliado al partido Republicano pero tiene una excelente reputación como un estudioso y pragmático constructor de consensos. Donde podría haber un cambio a raíz del nombramiento de Powell es en el ámbito regulatorio que ejerce la Fed sobre los bancos y el sistema financiero en su conjunto. Después de los abusos de la crisis financiera del 2008-09, las tareas regulatorias de la Fed se volvieron más amplias y estrictas; y por consiguiente más onerosas para los bancos.
En contraste con Bernanke y Yellen, cuya formación es principalmente académica y de servicio público, la formación de Powell en el sector privado y la filosofía prodesregulación del partido Republicano y la administración Trump, ha llevado a varios observadores a interpretar que la Fed podría tomar una postura menos onerosa para los bancos y otros intermediarios financieros bajo su regulación.
Aunque Yellen podría mantener un asiento con voto dentro del FOMC si así lo decidiera, la posibilidad es muy baja. Esta situación, aunada a la renuncia adelantada del vicegobernador de la Fed, Stanley Fischer, y la jubilación de William Dudley programada para mediados del 2018, deja tres vacantes en el FOMC que deberán ser llenadas por la administración Trump en los próximos meses. Por ahora, el mercado está descontando que dichas vacantes serán llenadas por candidatos que darán continuidad al enfoque gradual actual de la Fed.