Hay que aprender de la respuesta de Machado, traspasarle parte del éxito de su Nobel a Trump es un mecanismo de autodefensa y protección de su causa
Si bastara con la explicación psicológica para entender al personaje y seguir adelante, la realidad es que ese impulso de Donald Trump de creer que solo él y nadie más se merece el Premio Nobel de la Paz se parece mucho a un Trastorno de Personalidad Narcisista (TPN).
De acuerdo con la American Psychiatric Association en su Manual de Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales el TPN combina, entre otras cosas, la búsqueda de admiración, el sentimiento de superioridad y la sensibilidad extrema a la crítica.
Pero como no se trata de buscar diagnósticos sino de entender los bandazos anímicos del Presidente de Estados Unidos, hay que ver su reacción ante la noticia de que no fue él quien resultó ganador del Nobel de la Paz, sino la venezolana María Corina Machado.
Por cierto, que la opositora a la dictadura de Nicolás Maduro lo primero que hizo como reacción a ese reconocimiento fue postear un mensaje donde entiende muy bien el ego del estadounidense y escribió que “Estamos en el umbral de la victoria y hoy más que nunca contamos con el presidente Trump”.
La reacción de Trump fue colérica porque claramente veía el premio como una validación que demostraba admiración, el Nobel habría confirmado su auto percepción de perfección, además de obtener un trofeo para reforzar su autoimagen e impresionar a los demás.
Y a la par que La Casa Blanca descalificaba al Comité Noruego del Nobel, Donald Trump desató una nueva tormenta colérica en los mercados en contra de China y su pleito comercial, que podría parecerse a una reacción de enojo.
Ya sin la presión del Nobel y muy enojado, el Presidente de Estados Unidos volvió a encender la mecha del barril más explosivo que tiene el comercio global, su guerra arancelaria con China.
Como acostumbra a hacerlo, con un posteo en su propia red social amenazó con un incremento masivo de aranceles porque, escribió, no hay manera de permitir a China que tenga cautivo al mundo con sus exportaciones de tierras raras.
El efecto en los mercados financieros fue devastador el viernes tras ese mensaje, porque reaviva las preocupaciones de que se encienda el más grande pleito comercial posible: el de las dos economías más grandes del mundo.
Como referencia a uno de tantos indicadores de los mercados que perdió la calma está el Índice VIX del mercado de Chicago, que atiende la percepción de volatilidad, también llamado el índice del miedo, se disparó 30% de inmediato.
No hay novedad en las reacciones de Trump, en la manera como las evidencias empíricas de un TPN afectan al mundo entero, hay que entenderlo como parte de una realidad contemporánea, como un mal de las democracias en estos tiempos.
De lo que hay que aprender es de la respuesta de Machado, traspasarle parte del éxito de su Nobel de la Paz a Trump es un mecanismo de autodefensa y de protección de su causa indispensable.
Darle a Trump un “Nobel de la Paz” en cada negociación o en cada llamada, sin más sacrificios que la adulación, puede ser una forma de sobrellevar a una personalidad así.
El también llamado el índice del miedo, el Índice VIX del mercado de Chicago, que atiende la percepción de volatilidad se disparó 30 por ciento.
