Un nuevo despegue desde estos sótanos que pudiera ser consistente para aspirar a que en pocos años la economía del mundo alcance el nivel perdido en lo que va de este 2020
Si, efectivamente, lo peor de los efectos económicos de la pandemia ya quedó atrás durante el segundo trimestre de este 2020, lo que sigue tiene que ser una recuperación.
Para ello, la pandemia debe empezar a ceder, deben llegar las primeras vacunas o tratamientos realmente exitosos, debería no presentarse un rebrote que acompañe a la temporada de influenza y deberían reducir el número de contagios de la Covid-19.
Y en la economía, tienen que darse signos de recuperación. Un nuevo despegue desde estos sótanos que pudiera ser consistente para aspirar a que en pocos años la economía del mundo alcance el nivel perdido en lo que va de este 2020.
Las expectativas para México no son las mejores. La falta de respuesta gubernamental para tratar de amortiguar la caída nos ha hecho retroceder a niveles similares a los que tenía la economía mexicana hace más de 10 años y en esta etapa seguimos sin los motores para aspirar a una recuperación consistente.
Lo que sí va a ocurrir es que el gobierno federal querrá jugar con la buena fe y la poca información de sus seguidores.
Apunte la fecha y acuérdese de mí. El viernes 30 de octubre vamos a escuchar un discurso triunfalista desde la tribuna presidencial que habrá de presumir una muy vigorosa recuperación económica.
Sólo que eso será totalmente falso, una mentira estadística diseñada para engañar a los mismos de siempre.