La Secretaria de Energía del Gobierno de Morena ha dado la razón a quien menos iba a imaginar: al expresidente priista Enrique Peña
marzo 22, 2019
La
Secretaria de Energía del Gobierno de Morena ha dado la razón a quien menos iba a imaginar: al expresidente priista
Enrique Peña. Asegura
Rocío Nahle que no hay
empresa libre de escándalos. Y pide que si alguien tiene “una listita de dos o tres que estén limpias” se la pasen.
Durante su mandato,
Peña destapó la caja de los truenos en Morena, PAN, PRD… porque sostuvo que para
combatir la corrupción se debía de partir por reconocer que es un asunto de
orden cultural, por lo que llamó a fortalecer instituciones que permitan combatirla.
Instituciones como el
Sistema Nacional Anticorrupción, un organismo autónomo que no se ha podido concretar y es un proyecto que viene desde la administración pasada, porque la oposición de entonces, nunca aprobó los
nombramientos propuestos por el Ejecutivo.
Y… el gobierno actual no ha enviado sus
propuestas al
Senado, aunque desde un avión se puede observar que para la
4T no será un
organismo autónomo el vehículo a través del cual desarrollará su lucha contra la corrupción.
Porque los organismos autónomos están en crisis con el presidente y porque considera que es
excesivo el
dinero del presupuesto dedicado a éstos, duda de su
eficiencia y su
probidad: “Surgieron como hongos después de la lluvia y absorben muy altos presupuestos y salarios”.
La que sí ya está creada es la
Oficina de Presidencia para la Promoción y Desarrollo del Beisbol, autónoma de la Conade, con presupuesto para este año de 500 millones de pesos, más que los 184 millones para la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
Pero, de todos modos la corrupción es cultural, a juzgar por el criterio de la secretaria de Energía de la 4T, pues al aceptar que las empresas que construirán la refinería de Dos Bocas han estado involucradas desde antes en casos de corrupción, dijo que “
no hay empresas limpias”.
Además, no sólo en México, porque son: el consorcio
Bechtel-Techint (italiana-argentina), el consorcio
Worley Parsons-Jacobs (australiana) y las empresas
Technip y
KBR (inglesas), en cuya gestión han sido documentados casos de corrupción en los países donde han operado.
Rocío Nahle había adelantado que los trabajos de Dos Bocas serían licitados para encargarlos a las mejores empresas. Sin embargo, Bechtel-Techint, Worley Parsons-Jacobs, Technip y KBR fueron seleccionadas por decisión oficial directa.
“Las empresas demostraron tener una
amplia experiencia en la ejecución de obra,
antecedentes y prácticas de operación transparentes y códigos de ética y responsabilidad comprobados”, anunció la secretaria. No fue así. Pero en la 4T siempre habrá otros datos.
“No hay empresa libre de escándalos. Si alguien tiene una listita de dos o tres, que me la pasen”.
¡A poco no es maravilloso gobernar así!