En verdad, ¿se está gestando el Tucoalito –todos unidos contra Alito-? O, ¿será una intuición equivocada del redactor de estas líneas?
Se ve venir, al interior del Partido Revolucionario Institucional, el nacimiento de un movimiento similar al que emergió en el 2005 en contra del entonces presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Roberto Madrazo, llamado el Tucom —Todos unidos contra Madrazo— que tenía como objetivo impedir que el jerarca se quedara con la candidatura priista para la presidencia de la república, cosa que, finalmente, el tabasqueño logró, cuando consiguió darle la vuelta a la corriente en su contra –agarró un atajo- para cambiar el Tucom, no de siglas si no de objetivo: Todos unidos contra Montiel, el exgobernador del Estado de México que también aspiraba a la designación tricolor para jugar por la grande hasta que los medios de comunicación dieron a conocer los actos de corrupción que cometió el mexiquense durante su gobierno estatal, lo que lo puso fuera de la pelea por la anhelada representación. Hasta aquí la historia.
De regreso a la actualidad, a lo sucedido antes de ayer durante la plenaria de las senadoras y los senadores del PRI, cuando Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, irrumpió en la reunión a la que no fue invitado, se suman otros hechos anteriores cometidos por el campechano como el cambio de estatutos partidistas a su antojo para seguir al frente del PRI hasta el 2024, cosa no menor; así como los hechos corruptos, dados a conocer por su sucesora en el gobierno de Campeche, Layda Sansores, a través de grabaciones cuya difusión es ilegal, pero su contenido real. Esto y más dejan mal parado al personaje aficionado a los autos McLaren, “juguetotes” de 300,000 dólares, de los cuales tiene dos. (Hay que comprenderlo, la razón por la que posee dos autos es para no andar a pie cuando uno de ellos no circule).
La última travesura de Alito: “la interrupción abrupta y fuera de orden” —Claudia Ruiz Massieu dixit— en la plenaria senatorial del PRI, causó la cancelación de la misma y el enojo del coordinador de la bancada, Miguel Ángel Osorio Chong, quien manifestó que Alejandro Moreno, “viola cotidianamente su palabra y con sus acciones demuestra quien es, sólo tiene el único interés de ver sus temas y sus circunstancias y no las del partido ni las del país”. A lo cual el aludido replicó con beligerancia que: “Osorio Chong tenga el valor de enfrentarse a Morena y no a los priistas”.
Antes de hablar con acento de combate, Alito debería de considerar que sus usos y costumbres han dividido al PRI, provocando que en su contra estén priistas de pedigrí como Francisco Labastida Ochoa, quien al parecer dejó al partido al igual que José Narro Robles; los ya mencionados Claudia Ruiz Massieu y Osorio Chong; además de Dulce María Sauri, Pedro Joaquín Coldwell y Héctor Astudillo; así como los representantes de las corrientes: Movimiento Líder, Plataforma PRI y Alianza Generacional, quienes han pedido la renuncia de todo el Comité Ejecutivo Nacional del Revolucionario Institucional.
En verdad, ¿se está gestando el Tucoalito –todos unidos contra Alito-? O, ¿será una intuición equivocada del redactor de estas líneas?
Mexicolectivo
No le dio tiempo a Cuauhtémoc Cárdenas de deslindarse del Colectivo por México antes del que AMLO les tupiera al ingeniero y al movimiento calificándolos como “la derecha moderada”. Por cierto el Mexicolectivo se dice apartidista, no obstante que entre los 25 iniciadores de la corriente está Dante Delgado Ranauro, gerifalte de Movimiento Ciudadano, lo que levanta sospechas de que pudiera ser, en los comicios del 2024, la tercera opción ante la coalición Va por México —PAN, PRI y PRD— y Juntos Haremos Historia de Morena y sus adláteres —lo que debilitaría a la oposición—. Como decían los antiguos cronistas: No debe vivir mucho quien quiera comprobar si esto es cierto.
Punto final
A mi edad ya no me duelen los engaños, las mentiras ni las traiciones. Sólo me duelen las articulaciones.
Minuto a minuto
