Confirmó lo que el propio Zambada señala: que la evidencia conocida indica que fue un particular quien lo extrajo de territorio nacional
Si, como se sabe ya, El Mayo Zambada piensa declararse culpable para evitar la pena de muerte, el gobierno mexicano solo puede hacer lo que está haciendo.
Este lunes aventuré aquí lo que fue confirmado ayer por el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero:
Como el propio Zambada dice en su carta de “exigencia”, el suyo fue un secuestro particular, no una “privación de la libertad” a manos de autoridad alguna.
Lo que México no puede eludir es investigar su secuestro y proporcionarle asistencia consular, en especial procurar que no le apliquen la pena de muerte.
Gertz reconfirmó que “desde julio del año pasado, cuando ocurrieron estos hechos, en forma inmediata el gobierno de la República, y por lo tanto la Fiscalía, iniciamos un procedimiento por una serie de delitos que se cometieron en México”, entre otros el de secuestro y el de transporte ilegal de una persona en contra de su voluntad.
Confirmó lo que el propio Zambada señala: que la evidencia conocida indica que fue un particular quien lo extrajo de territorio nacional.
Me parece incomprensible que en su carta Zambada no hiciera notar que en el aeródromo en que aterrizó el avión en que fue llevado a EU estaban esperándolo agentes federales estadunidenses, lo que comprueba que al menos el FBI y/o la DEA (el gobierno de Joe Biden, pues) sabía de su secuestro “particular” en México.
El fiscal recordó y explicó lo lógico: que en su momento se inició un procedimiento de solicitud de extradición por tres órdenes de aprehensión que tiene pendientes aquí, pero una cosa es que el gobierno mexicano pida lo que quiera y otra que se lo concedan, por más que Gertz se encargó de recordárselo al gobierno gringo en cuatro ocasiones, sin que obtuviera una respuesta.
Con explicable tono de reclamo, el fiscal indicó que está por cumplirse un año del plagio y todavía no se celebra la primera audiencia de fondo en la corte de EU, es decir, la diligencia en que conocerán las acusaciones específicas y las sanciones que le querrán imponer a Zambada (la fiscalía estadunidense pide la pena capital).
“Es absurdo –escribí en este espacio– reclamarle a los gobiernos de México de EU cuando enfatiza que ninguno de los dos cumplieron ‘los procedimientos legales’. En este sentido, El Mayo no tiene cómo sustentar la petición de ser ‘repatriado’ (queriéndose equiparar con el general Cienfuegos) y menos exigírselo al gobierno de Claudia Sheinbaum, quien no tendría razón ni facultad para reclamar a EU la ejecución de una orden de aprehensión contra un individuo que virtualmente ‘le cayó del cielo’…”.
La petición de El Mayo, pues, ha sido y está siendo atendida.
Siendo así, de lo dicho por Gertz Manero se infiere lo inútil de la intentona de un sector de Morena –el que eventualmente puede verse afectado con lo que El Mayo “cuente y cante” en EU– presuntamente acordada con la defensa de El Mayo para presionar a la Presidenta a emprender una insensata y estéril cruzada a favor del célebre narcotraficante…