Se oyen estas cosas en muchas partes, se oyeron hace unos días en la mesa de un restaurante condesero, cueva de gente enterada, preocupada o con las manos metidas en la cosa pública
Pregunta: ¿Quiénes saben más?
Respuesta: Los gringos saben más
Se oyen estas cosas en muchas partes, se oyeron hace unos días en la mesa de un restaurante condesero, cueva de gente enterada, preocupada o con las manos metidas en la cosa pública.
Empieza a llover y llegan los aperitivos a nuestra mesa.
—¿Los gringos saben más de qué? —pregunta uno.
Todos ríen. Empiezan las respuestas:
—Más de las visas que van a cancelar.
—Más de los políticos asociados con el crimen.
—Más de la Lista de los Trescientos que dicen que le dieron a la Presidenta.
—Más de quiénes serán los primeros diez acusados, los segundos diez, el siguiente gobernador, el siguiente banquero, el siguiente político. Lo saben todo.
—¿Todo qué? No inventen. No hay todo. Nunca hay todo.
Vuelven las respuestas:
—Todo lo dicho por Los Chapos y por Los Mayos a los gringos.
—Todo lo que hay que saber sobre gobernadores o militares o políticos aliados al crimen.
—Todo sobre el dinero sucio que ha recibido el gobierno, o el de Palenque.
Un intruso de la mesa vecina mete una frase:
—El de Palenque ya no duerme bien.
Nadie se toma a mal su intrusión, imposible no oírse en las mesas pegadas y pegajosas del restaurante de la Condesa, sí, la vandalizada ayer por cazadores de gringos gentrificadores, nómadas digitales.
—¿Y el de Palenque por qué no va a dormir bien? —se pregunta en nuestra mesa— A ése le vale.
—No le vale.
—¿Por qué no le va a valer?
—Porque los gringos saben más. Los tienen agarrados.
—Siempre los han tenido.
—Peor que siempre.
—¿Por qué peor que siempre?
—Porque les saben más que nunca.
Hay una pausa.
—Yo creo que muchos no duermen bien, no sólo el de Palenque.
—¿Qué tan arriba van a llegar los gringos?
—Tan arriba como quieran.
Traen la botana, carnitas de atún, aguachile de camarón. Se va el mesero. El tema de lo que saben los gringos vuelve a empezar, pero en la mesa vecina:
—Saben más de lo que dicen.
—¿Quiénes saben más?
—Los gringos.
Y así…