La ludopatía se está convirtiendo en una de las principales enfermedades en Sonora y no existe algún remedio para ello
Después de robar 4 bancos en Hermosillo e intentar hacer lo mismo en 5 más, fue detenido Roberto Edgardo, un hombre de 33 años de edad que traía locos a los policías de la capital sonorense.
Las cámaras de seguridad de los diferentes bancos y un marcaje al patrón de conducta del ladrón dieron con su ubicación y fue detenido.
Hasta aquí pudiera ser un caso más de un hampón, de un ratero que se le hace fácil introducirse a una institución bancaria para llevarse una buena cantidad de dinero.
Roberto Edgardo jamás utilizo algún arma, llegaba con un trozo de papel en donde aparecía la leyenda “esto es un asalto y me tienes que entregar todo el dinero que tengas”.
Así fue como sorprendió a cuatro cajeras de diferentes bancos, aunque cinco más no le hicieron caso y al no ver ningún arma trataron de denunciar el robo para detenerlo, pero hábilmente Roberto Edgardo salía corriendo del banco.
Se calcula que el monto de lo robado fue de 50 mil pesos, lo extraordinario es que una vez que asaltaba de inmediato se iba a uno de los 10 casinos que tiene Hermosillo y se dedicaba a apostar lo que había robado.
En efecto, Roberto Edgardo es un ludópata, es un enfermo con la adicción al juego, a la apuesta a vivir en los casinos y apostar lo que no tiene.
Cruzó la línea y se le hizo fácil robar, sin violencia aparente, sin armas de por medio y sin agredir a nadie, solo llevarse algo de dinero para salir corriendo al casino.
Hermosillo, la capital de Sonora, según el censo del 2015, tenía 812 mil 229 habitantes, hoy día quizá podamos estar muy cerca del millón.
Dentro de la ciudad, en la zona más céntrica y de mayor movimiento se cuenta con 10 casinos, junto a escuelas, junto a centros de trabajo, a un lado las grandes tiendas ahí están los casinos.
Desde las 9 de la mañana se ven largas filas de hombres y mujeres para prácticamente abrir los establecimientos, señoras que dejan a los hijos en las escuelas y lo primero que hacen es jugar, trabajadores que checan su tarjeta y salen corriendo al casino, ludópatas que no saben que están enfermos y piensan que se van a hacer ricos con un golpe de suerte en alguna maquinita.
Ahí están los muchos “Roberto Edgardo” jugando lo que no es de ellos, apostando las colegiaturas de las escuelas de los hijos, apostando el dinero de la despensa o de la renta de la casa.
La ludopatía se está convirtiendo en una de las principales enfermedades en Sonora y no existe algún remedio para ello.
La ludopatía está acabando con el tejido social de toda una ciudad, está destruyendo miles de familias y nadie sabe cómo detener el problema.
La autoridad voltea para otro lado, el gobierno federal feliz de recibir millones y millones de pesos en impuestos de estos negocios.
Así las cosas en Sonora, hoy día Roberto Edgardo está en la cárcel por robar para apostar, está en prisión y su principal problema es ser ludópata, por lo pronto no jugará por razones obvias, pero su enfermedad ahí sigue y posiblemente ahí seguirá como en el caso de las miles y miles de personas que padecen ese mal.
De ida
Urge que autoridades, padres de familia, maestros y sociedad en general busquemos alguna fórmula para evitar sigan robando en las escuelas.
Tan solo en lo que va del año ya han robado en 380 escuelas en todo el estado, en Hermosillo son alrededor de 130. Así lo dio a conocer el encargado de despacho de la SEC el Profesor Víctor Guerrero.
Así que es tiempo de hacer algo, pues solo se dan a conocer cifras y más cifras y no se conoce alguna estrategia que pueda detener este serio problema.
De vuelta
Otro importante problema que se tiene que buscar solución es la entrega de medicinas a jubilados y pensionados del ISSSTESON, son muchas quejas que se dan a diario y son muchos sonorenses que no tienen como comprar la medicina para sobrevivir.
Hemos visto casos tan lamentables como el de Don José ‘N’. quien llegó hasta nuestras oficinas de Megacable para pedir ayuda, sin poder caminar y sin poder hablar nos pidió ayuda pues ya no sabe a quién recurrir. Un caso lamentable que depende de su medicina para poder vivir. Ya se le surtió una parte, pero seguramente volverá a suceder en él y en muchos más. Urgente buscar solución a un problema tan sensible.
Aserrín
Ya para despedirnos solo saber si el Instituto Estatal Electoral tendrá alguna respuesta a los candidatos independientes, pues el problema de acusaciones crece y nadie dice ni hace nada. Realmente patética la ausencia de información.
Víctor Mendoza Lambert, director de Grupo Entre Todos.
Correo: [email protected]
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