¡Qué momento más oportuno eligieron los senadores republicanos pro-libre comercio para plantarle cara a su presidente Donald Trump, que tanto los necesita para que aprueben su paquete fiscal! Seis senadores de su partido se reunieron con Trump para disuadirlo de terminar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y lo hicieron … Continued
¡Qué momento más oportuno eligieron los senadores republicanos pro-libre comercio para plantarle cara a su presidente Donald Trump, que tanto los necesita para que aprueben su paquete fiscal!
Seis senadores de su partido se reunieron con Trump para disuadirlo de terminar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y lo hicieron justo el día en que el departamento de comercio dio a conocer que el déficit comercial de Estados Unidos ha aumentado a niveles máximos.
Claro que el nivel más alto lo registraron con China, pero Donald Trump tiene esa sensación de temblorina en las piernas cada vez que piensa en ponerle mano dura a los chinos.
Y es que desde que el presidente chino, Xi Jinping, le abrió las puertas de la Ciudad Sagrada, el magnate estadounidense se convenció de que con el gigante asiático es mejor dejar pasar las cosas.
Ahora repite hasta el cansancio que consiguió con China la firma de contratos por más de 250,000 millones de dólares que van a equilibrar las cosas, lo cual es falso al menos durante los próximos 10 años.
Pero bueno, Trump ya tiene claro que legisladores de su partido se oponen a su plan de desbaratar el acuerdo comercial con México y seguro que no salieron de la Casa Banca sin alguna promesa que haga a estos seis republicanos irse tranquilos de regreso al Capitolio a votar tranquilos el paquete fiscal del Trump.
Por lo pronto, Trump va a estar ocupado con el tema de la baja de los impuestos lo que le queda a este año. Puede ser un logro suficiente para que, durante su primer aniversario de gobierno y durante su informe del Estado de la Unión, logre cosechar algunos aplausos que alimenten su ego.
Sus fracasos han sido constantes pero el plan fiscal le valdrá muchos bonos para su causa y lo distraerá de dar algún golpe espectacular con la cancelación del TLCAN.
Así que parece que los seis senadores republicanos que se reunieron con Trump para hablar bien del TLCAN, compraron algo de tiempo para México y Canadá al frenar cualquier intento de rompimiento colérico del acuerdo por parte del presidente de los Estados Unidos.
Y seguro que fue así, porque ya los republicanos impidieron en abril pasado que Donald Trump firmara la orden ejecutiva para sacar a Estados Unidos del acuerdo norteamericano.
En esa ocasión legisladores republicanos y otros integrantes del partido que llevó al poder a Trump lo convencieron de tomar una decisión tan radical por las consecuencias negativas que traería a la economía esa acción presidencial.
La obsesión del déficit comercial con México encuentra una tregua ahora por la atención de Trump en los temas fiscales; los legisladores republicanos seguro convencieron a Trump de no hacer una locura en un arranque de firmar una orden de salida del TLCAN y ya será el próximo año cuando este tema vuelva a cobrar relevancia.
Por ahora hay que ver las consecuencias que el plan de reducción de impuestos puede traer en la economía mexicana.