Para escoger al candidato del Frente en la Ciudad de México, el PRD convino una competencia entre dos “externos” y una de las personalidades políticas con mayor identidad partidista. Un mes antes de que la interna concluya formalmente (durante el Consejo Estatal del sol azteca), los aspirantes fueron sometidos a una batería de encuestas cuyo resultado … Continued
Para escoger al candidato del Frente en la Ciudad de México, el PRD convino una competencia entre dos “externos” y una de las personalidades políticas con mayor identidad partidista. Un mes antes de que la interna concluya formalmente (durante el Consejo Estatal del sol azteca), los aspirantes fueron sometidos a una batería de encuestas cuyo resultado es tan previsible como oficioso.
Entre los tres aspirantes a la candidatura —reconocían en el CEN perredista, hace una semana— Alejandra Barrales es la más conocida. Armando Ahued despierta más simpatías. Y Salomón Chertorivski cuenta con la propuesta más sólida. Pero las mediciones aplicadas entre el pasado viernes 12 y el domingo 14, inclusive, y más que al más popular, trataban de identificar quien tenga mayor potencial en un escenario donde Claudia Sheinbaum es la rival a vencer y Mikel Arriola quedaría en tercer lugar.
Este “estudio de percepción y conocimiento” involucró a tres empresas afiliadas a la AMAI: Covarrubias y Asociados, Ipsos México y Consulta Mitofsky. Cada empresa aplicó 1,000 cuestionarios en las 16 delegaciones de la CDMX. Las primeras preguntas de cuestionario sirvieron para filtrar al universo que definiría al candidato: aquellos capitalinos que simpatizan con el PRD y/o con el Frente, así como los que no han definido su voto.
“Los resultados revelarán no sólo quién es el más conocido sino quién tiene más puntos positivos entre la ciudadanía”, resumió en la víspera el dirigente del PRD capitalino, Raúl Flores. Al cierre del ejercicio no se reportaron mayores incidentes durante el levantamiento, salvo las resistencias de los involucrados y algunos intentos por corregir el formato, que fueron descartados tajantemente.
El exsecretario de Desarrollo Económico del gabinete mancerista tiene sus reservas sobre la pertinencia del ejercicio estadístico coordinado por Consulta Mitofsky. Su entendimiento de estos asuntos rebasa al promedio de sus colegas —su padre, Isaac, es uno de los publicistas más exitosos de México y su tío Luis Woldenberg encabeza NODO, casa encuestadora que trabajó para el PRD en épocas recientes— y por lo mismo, la publicación de una encuesta en El Universal que destaca sus atributos fue catalogada como un burdo acto propagandístico entre la cúpula partidista.
Buendía&Laredo —firma que habitualmente trabaja para ese diario capitalino— estuvo entre las casas encuestadoras consideradas para participar en la medición partidista pero rápidamente fue rechazada por su vinculación con los estrategas de Ricardo Anaya. Parametría y Berumen corrieron la misma suerte en la integración de una triada donde sólo Covarrubias y Asociados tenía un lugar asegurado, gracias a la recomendación de Héctor Serrano, cabeza de la corriente Vanguardia Progresista y secretario de Movilidad en el Gobierno capitalino.
Chertorivski sabe que utilizar una etiqueta partidista de izquierda podría no ser ventajoso, pues la mayoría de los votantes capitalinos se autocalifica de centro o no se ubica dentro del espectro y la carga negativa es mayor para la izquierda que para la derecha. ¿Y los estudios cualitativos propuestos por su equipo? Su coste no era el principal obstáculo.
Con las encuestas del pasado fin de semana, el PRD quiso ir más allá del conocimiento y la opinión para identificar a quien pudiera ser el rival más fuerte, en función de Claudia Sheinbaum. “Se trata de encontrar al candidato con mayor potencial de crecimiento y no nos vamos a distraer de esa encomienda”, dicen en el CEN perredista.
En efecto, pero el PRD y sus aliados en la CDMX —el Frente incorpora al PAN y al Movimiento Ciudadano— no pueden darse el lujo de perder más tiempo en la identificación de su mercado electoral. Y las encuestas ratificarán que los perredistas tienen que sumar apoyos entre electores fuera de la esfera a la que comúnmente podrían apelar, que es la izquierda.
Por ahora, se trata de seleccionar al candidato del Frente. Y los resultados de las mediciones serán presentados este jueves 18. “Existe un acuerdo verbal entre los aspirantes: el puntero en la encuesta accederá a la candidatura y los demás se sumarán sin impugnaciones ni regateos”, sentenciaron en el CEN del sol azteca, “está su palabra empeñada y un testigo de calidad al que nadie se atreverá a desafiar”. ¿Sus iniciales? Miguel Ángel Mancera.
EFECTOS SECUNDARIOS
AUSENCIAS. La exigencia del abanderado presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, de que el PRI transparente la contratación del consultor venezolano JJ Rendón deberá esperar para mejor ocasión. El exasesor de los presidentes Peña y Santos canceló su conferencia magistral en la Cumbre Mundial de Comunicación Política, cuya XII edición ocurrirá en la CDMX dentro de 20 días. Rendón fue retirado del programa oficial de esta reunión, a la que van Gisela Rubach y Fernando Vázquez Rigada, los estrategas principales de la campaña de José Antonio Meade, y Roberto Trad, mandamás en el cuarto de guerra de Ricardo Anaya.
BAJOS VUELOS. Ojalá que antes de que abandonen sus actuales posiciones, las autoridades turísticas expliquen el desplome de Cozumel, Villahermosa, Veracruz, Minatitlán y Tapachula como destinos turísticos, comprobable tanto en los reportes anuales de ocupación hotelera como de transportación aérea. En el sexenio, ese sector ha sido buena incubadora de proyectos políticos; allí están Claudia Ruiz Massieu, Carlos Joaquín González y Héctor Gómez Barraza. Ahora, el secretario Enrique de la Madrid y el titular de Fonatur, Miguel Alonso Reyes, esperan su turno para irse a la campaña electoral.