Y lo que habían sido horas de denuestos y descalificaciones, se convirtieron en un caudal de reconocimientos
Las luchas no pueden ser pacíficas, son luchas y siempre hay víctimas.
Florestán.
En medio de la tormenta en la Cámara de Diputados por el control de su Mesa Directiva, Mario Delgado tuvo que operar para que Porfirio Muñoz Ledo permaneciera en su cargo, pero no contaban con él.
Delgado me había declarado en Radio Fórmula, que no habría agandalle, que la rotación sería conforme a la ley y se daría la alternancia.
En estas condiciones, esa posición le correspondía al PAN, que en el momento más bajo de su historia contemporánea, fue incapaz de designar a una candidata competitiva.
Cuando se votó el viernes pasado, Morena, que había comprometido su voto a favor, le dio la vuelta con 169 de sus legisladores, lo que impidió, sí, la construcción de la mayoría calificada para aprobar la propuesta panista y planteó la reforma legal para mantener la presidencia de la mesa hasta el primer periodo ordinario del año que viene y que ya luego se la rotarían PAN, PRI y que el PT, aliado de Morena, cerraría esta legislatura.
Mario Delgado me dijo ayer que esta propuesta es una un justo medio entre el todo de Dolores Padierna, que era el nada para la oposición.
Pero lo más fuerte que declaró es que hoy (ayer) fue un mal día para Morena. Hubiera querido que fuese de otra forma, me dijo.
Y yo agrego que también fue un mal día para la política, la democracia y el valor de la palabra empeñada.
Pero anoche, en medio de un una dura confrontación en San Lázaro, harto ya de los insultos que por horas le lanzó la oposición, Muñoz Ledo, que era el problema para la minoría, se convirtió en parte de la solución al presentar su renuncia a la presidencia de la mesa directiva, llevando la política a otro nivel.
Y lo que habían sido horas de denuestos y descalificaciones, se convirtieron en un caudal de reconocimientos.
Ahora Morena tendrá que proponer un candidato para la mesa, el PAN otro y se tendrá que votar de nuevo.
RETALES
1. NEPOTISMO.- Manuel Velasco regresó ayer al Senado y a su suplente, Eduardo Murat, el gobernador de Oaxaca, su hermano Alejandro, lo nombró representante de su gobierno en la CDMX. ¿Qué no había otro cargo, a más del nepotismo que no perjudicara a un joven talentoso como Eduardo, que tiene para más?;
2. PORTAZO.- Ayer en Xalapa, la Comisión Permanente del Congreso local, removió temporalmente al fiscal Jorge Winckler, por el choque con el gobernador Cuitláhuac García, se odian mutuamente, y designó a la directora jurídica del gobierno del estado, Verónica Hernández, ella sí, cercana; y
3. OBVIO.- El juez Felipe de Jesús Delgadillo, que vinculó a proceso y encarceló a Rosario Robles por la estafa maestra, deslindó del caso a José Antonio Meade: Es claro, dijo, que la causa penal no lo involucra (…) y en concordancia no se realiza ningún pronunciamiento a la FGR. Así, pues, lo desvinculó, pero socialmente lo había sancionado.
Nos vemos mañana, pero en privado.
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