Así que, la orden de guardar como secreta la información sobre bienes y dinero del capo de La Barredora, es una extensión del enfado que le produce la transparencia al grupo político que gobierna a México desde 2018
La 4T colocó al capo de La Barredora al nivel de su aliado ideológico Evo Morales: reservó la información sobre ambos. Imposible saber sobre bienes y dinero que amasó Hernán Bermúdez, como brazo criminal de un grupo de políticos en el sureste de México.
“Revelaría nombres de personajes, organizaciones y acciones en el ámbito internacional, que afectarían las relaciones de México con otros países en economía, seguridad y más ámbitos. La información podría ser utilizada para reconfigurar organizaciones, cambiar procedimientos de operación de éstas y encubrir nuevas formas de comportamiento, entorpecerían o impedirían operaciones de inteligencia o contrainteligencia”.
El párrafo anterior aparece los motivos de Estado del gobierno de López Obrador, para reservar la información sobre el asilo político otorgado a Evo Morales, después de que tiró el sistema y se robó las elecciones en Bolivia.
La decisión de prohibir el acceso a la declaración patrimonial de Hernán Bermúdez fue el gobierno de Morena en Tabasco, que controla el Comité de Transparencia de la Secretaría Anticorrupción del estado.
Los motivos de la administración de Javier May para que no se conozcan los bienes y caudales del jefe de La Barredora son que “poner en riesgo la integridad física del exfuncionario, compromete la seguridad pública y afecta el debido proceso”.
Así lo hizo saber la 4T en Tabasco, de acuerdo con el diario El Universal, en respuesta a una solicitud de acceso a la información realizada por medios de comunicación. El expediente Bermúdez quedó registrado bajo el número 273195200008925.
Sin embargo, la opacidad es palabra de orden en los gobiernos de la 4T, al nivel que sea. Recordemos que López Obrador dejó 90 mil 33 archivos ocultos, según la información final del Índice de Expedientes Clasificados como Reservados.
Con la clausura del INAI, ahora el gobierno decide qué deben saber los ciudadanos y que no sobre, por ejemplos, casos sonados en la opinión pública, como los contratos para construir el Tren Maya, o la primera captura y rápida liberación de Ovidio Guzmán.
Las obras del Tren Maya son consideradas un riesgo de la seguridad nacional, al igual que la construcción del AIFA, incluidos los estudios de aeronavegabilidad, factibilidad económica, impacto social, conectividad, logística, plan maestro.
También está oculta la información sobre personal de información ruso, porque “afectaría la imagen de México en el exterior, implicaría menoscabo de la convivencia armónica entre sujetos internacionales y vulnera la confianza del intercambio de información”.
Así que, la orden de guardar como secreta la información sobre bienes y dinero del capo de La Barredora, es una extensión del enfado que le produce la transparencia al grupo político que gobierna a México desde 2018.
Y de cómo cuidan a sus amigos.
