Hasta hoy existen varios frentes que a punta de arañazos quieren dirigir las migajas del PRI
No cabe duda que la vitamina “P”, de poder, mantiene longevos a los militantes más aferrados al mando de unos cuantos priistas dolidos, enojados, decepcionados y abandonados por al menos cinco dirigencias recientes de ese partido que cumple 90 años en los próximos días.
Como siempre, hay grupúsculos al interior de esas “organizaciones políticas”, que se sacan los ojos con tal de dentro del círculo rojo del partido .
Ayer se llevó a cabo la reunión del Consejo Político Nacional, confirmado por la elite del PRI, a la que asistieron desde abuelos de los dinosaurios hasta unos cuantos descendientes de esos.
Entre los puntos de la orden del día figuró que se votara a favor de que el Comité Ejecutivo Nacional, es decir la dirigencia, solicitara al INE que les organice el proceso de selección interna de candidatos a dirigir el partido de agosto de 2019 a septiembre de 2023.
Y aquí vale la pena apuntar que el PRI al haber quedado en un triste tercer lugar en las elecciones de julio pasado, perdió también el 50% de las prerrogativas lo cual dificulta un tanto cubrir los gastos de operación y arreglos en la trastienda a los que están acostumbrados.
Aún así, hay hasta hoy varios frentes que a punta de arañazos quieren dirigir las migajas del PRI.
El primero que se autodestapó para competir por la Presidencia
fue el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, que cuenta con estructura “operativa”de a pie y con recursos que que cubran los costes de la campañita.
Cuenta también, aunque no es para presumir-, con el apoyo del presidente de la Fundación Colosio , José Murat, cuya fundación no sea más que una entelequia.
Se suman a apoyar al gobernador campechano, Rubén Moreira, secretario de de Organización del CEN y algunos que estuvieron en el brillante equipo, fallido, de José Antonio Meade, candidato adoptado por el PRI para la Presidencia, y cuyo fin es por todos conocido.
Otro suspirante a dirigir el Revolucionario Institucional es Miguel Ángel Osorio Chong que, a decir de él, siempre y cuando llegue como candidato de unidad, “ sin nada de competir, para qué desgastarse”.
En la fila están también José Narró Robles, René Juárez e Ismael Hernández Deras, que le va a todas: hoy, líder de la CNC, antes senador, antes gobernador, antes diputado federal, antes, presidente municipal y antes diputado local por Durango; el chiste es no soltar el hueso.
Lo que se están brincando los priístas, de nuevo por inercia, es a la militancia que otra vez se queda como el chinito, “nomás milando”.
De seguir con decisiones cupulares, los llevará a nuevos desastres en las próximas elecciones en Puebla, Baja California, Aguascalientes, Tamaulipas , Quintana Roo y Durango .
México atraviesa por una carencia de liderazgos políticos.
Hoy, el único es el presidente Andrés Manuel López Obrador y es que la confianza y la credibilidad no se compran, se ganan.
Los priístas no han aprendido la lección.
La próxima semana se cumplirán 25 años del histórico discurso pronunciado por Luis Donaldo Colosio, el día 6 de marzo en el Monumento a la Revolución, en el que dibujó en blanco y negro el país que él vio: “Un México con hambre y sed de justicia”.
Pero sin duda, los priístas llamados “las viudas de Colosio”, harán uso indiscriminado de los enunciados pronunciados por el candidato que quería un mejor país para los mexicanos.
Luis Donaldo Colosio…
Así fue… y ¡Digamos la verdad!
Minuto a minuto
