Trump mandó pruebas de que la ruta Moscú-CDMX-Cancún era usada por espías rusos para cruzar la frontera
EU dio a López Obrador la lista de espías rusos aquí y López Obrador respondió con una ley que exige a los agentes de la DEA firmar un libro diciendo que son espías y qué y a quiénes espían. Y prohibió, por decreto, divulgar el tema de los rusos.
Lo que hizo fue debilitar a su sucesora: ahora Sheinbaum debe eliminar las medidas anti EU de López Obrador, para evitar aranceles de Trump, que afectan principalmente los programas sociales que mantienen a la 4T en el poder.
Por presiones de Washington, el gobierno mexicano suspendió la venta de boletos a ciudadanos rusos en Turkish Airlines: Trump le mandó pruebas de que la ruta Moscú-CDMX-Cancún era usada por espías rusos para cruzar la frontera.
Y aunque (como en casi todos los temas) los mexicanos se enterarán cuando se publique en EU, la presidenta también anulará el decreto que reserva la información sobre agentes rusos, que espían desde aquí a EU.
Según el gobierno de López Obrador, “de conocerse esa información, afectaría la imagen de México en el exterior, implicaría menoscabo de la convivencia armónica entre los sujetos internacionales y vulnera la confianza del intercambio de información”.
Se sabe que los agentes rusos realizan las acciones más oscuras contra sus enemigos en países donde actúan. Aquí, uno asesinó a Trotsky, con apoyo de la corriente política en la que tienen sus raíces los que gobierna hoy. La historia no se repite, pero alecciona.
Después del decreto de López Obrador, el Comando Norte de EU reveló que México era un nido de espías rusos. Y lo era, con polea de transmisión en La Habana, cuna de la impronta ideológica adolescente de López Obrador, atrapado en los años 60.
López Obrador hasta firmó un convenio para instalar aquí estaciones terrenas de señales del servicio Glonass, que es el GPS ruso: el mismo que usa Moscú para guiar misiles en Ucrania. Y se supo por un post en X de la embajada rusa.
El entonces canciller Ebrard fue a Washington a aclarar que “no se instalará el sistema satelital Glonass en México, pues el Acuerdo Marco de referencia no lo menciona ni lo incluye y no está previsto instalarlo en nuestro país”.
Pero, en estos momentos, el clavo caliente para Sheinbaum son los espías rusos que, según el New York Times, operan desde la Ciudad de México y destinos turísticos, transfiriendo a Moscú información obtenida en EU.
López Obrador no los expulsó, porque el contexto geopolítico era más laxo durante su mandato. En cambio, el de Sheinbaum coincide con la Nueva Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, que establece la región como su prioridad.
El problema es que Moscú no cree en lágrimas.
