De acuerdo con la más reciente encuesta de Apoyo Entre Mujeres Votantes, Joe Biden y Kamala Harris tienen el 60%, contra 35% de Trump, en comparación al 57% y 42% de 2020
Por Gregorio A. Meraz
@GregorioMeraz1
Los eventos de la semana que terminó, acentuaron el grave desafío que enfrenta un dividido y polarizado electorado norteamericano, en noviembre próximo:
Reto que crece y se complica, con la inusitada fuerza que cobró el ex Presidente Donald Trump, a raíz del atentado del que fue objeto por un joven republicano en Butler, Pensilvania y de la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, WI, al que los Demócratas sólo podían responder con medidas a la altura, con el remplazo de los candidatos de más avanzada edad, solicitado por el 72% de electores Republicanos y Demócratas.
En ese contexto, solo el partido Demócrata lo cumplió.
El Presidente Joe Biden, consciente de que el paso de los años y las limitaciones físicas y mentales que eso implica, tomó este domingo la difícil decisión de dar por terminada su campaña por la reelección, para pasar la estafeta a la Vicepresidenta Kamala Harris, a quien pueda vencer a Donald Trump.
Es preciso aclarar, que el endoso de Biden -no aún de los expresidentes Bill Clinton y Barack Obama- no necesariamente implica que Kamala Harris se convierta en la próxima nominada, ya que esa decisión depende de los delegados del partido, a diferencia de lo que pasaría si el Presidente Biden se retirara de la Presidencia, donde ella automáticamente asumiría sus funciones.
El anuncio del Presidente Biden, llevó a la Vicepresidenta Harris, a cambiar, de su preparación para el Debate Vice Presidencial, con James D. Vance, del que aún no se ha precisado lugar y fecha.
Al anunciar el inédito primer relevo histórico, de un candidato Presidencial Demócrata a solo 3 meses de la elección, en una complicada contienda presidencial, el Presidente Biden agradeció.
“El más grande honor de su vida, al servir como Presidente” diciendo que su intención fue buscar la reelección, pero, por el mejor interés de su partido y de su país, se retira de la contienda, para cumplir solo sus obligaciones como Presidente, hasta el fin de su mandato.
Hizo un recuento de sus acciones de rescate que tienen ahora a EU como la economía más fuerte del mundo, tras el caótico primer término de Trump, en que Biden heredó el colapso del mercado de valores a 18 mil puntos, desempleo superior al 6.7%, decenas de miles de personas muriendo a causa de Covid19, que Trump trató de ocultar mientras obstruía medidas de prevención y aislamiento de los principales aliados europeos y de la OTAN.
Aterrorizados por un posible candidato nuevo, joven y mejor preparado, los Republicanos difundieron versiones distorsionadas de la realidad.
“En esta coyuntura sin precedentes en la historia Americana” dijo Mike Johnson, Presidente de la Cámara baja del Congreso, “debemos ser claros en que el Partido Demócrata forzó a su nominado fuera de la boleta, a menos de 100 días de la elección,” y pidió al Presidente renunciar también inmediatamente a su cargo, aun cuando a pesar de algunas presiones, Biden dejó la carrera voluntariamente, debido a su precaria condición física y mental evidente en el Debate, el 27 de junio y en el 75o Aniversario de la OTAN.
Ante ataques Republicanos, sobre una supuesta conspiración “para despojar de la nominación presidencial demócrata a Biden”, los demócratas respondieron señalando que “este es un ejemplo de democracia, que nunca habría sido posible en el partido conservador, manejando, controlado y disciplinado por la familia de Trump.
Tan pronto supo del retiro de campaña de Biden, el polarizante y multi acusado, convicto criminal Donald Trump, se apoderó de redes sociales, para descargar todo su coraje y un resentimiento añejo, que data desde la humillante derrota que Biden le propinó en 2020, en lo que Trump denomina “robo electoral” sin prueba alguna.
Coraje que se acumuló con los múltiples procesos criminales en su contra, que sin base alguna atribuye al Presidente Biden, al que acusa de “usar el Departamento de Justicia como arma política” lo que Trump hizo, cuando cerro el caso e impidió la difusión del Reporte del Fiscal Especial Robert Mueller, sobre la colusión de su campaña con emisarios Rusos, como fue totalmente comprobado.
Ahora Trump es procesado por sus amenazas, intimidación de funcionarios, injerencia ilegal en procesos electorales estatales, múltiples intentos de un fallido golpe de Estado, con el que trató de permanecer indefinidamente en el poder, (lo que pretende consolidar ahora) así como por el robo de documentos Top Secret, altamente sensitivos de la Inteligencia Estadounidense, que ha compartido con personas no autorizadas y que se niega a entregar.
Calificado ya como el “Peor Presidente de la Historia” por desacato a la Constitución, evasión de impuestos, corrupción, nepotismo, pasión por Vladimir Putin, Kim Jung un, Xi Jing pin y por mal manejo de la Pandemia de Covid-19, que costó millones de muertes porque quiso ocultarla, el colapso financiero, incremento del desempleo a más de 6.7% y una pobre actuación, Trump ahora trata de pasar ese calificativo a Biden.
Trump está confiado en obtener la victoria en la elección de noviembre 5, porque -asegura- “ninguno de sus oponentes está capacitado como él”. Pero todo está por verse.
Neurótico por el sorpresivo relevo de quien considera habría vencido fácilmente y temeroso de quien pueda sucederlo y tal vez derrotarlo, Trump dice que el Presidente Biden “nunca estuvo capacitado para servir”.
Sin que fuera sorpresa, con su rutinario, populista y demagogo discurso de quejas, mentiras y ataques infundados, responsabilizó al Presidente Biden de lo que denomina “frontera abierta,” que él nunca controló y de lo que sus operadores, como Steven Bannon, se beneficiaron robando millones de
dólares de contribuciones que hicieron estadounidenses a una fundación para construir el muro, razón por la que Bannon fue encarcelado.
El Partido Demócrata ofreció un proceso transparente, del proceso de selección del sucesor de Biden, que realizarán los delegados del partido, quienes podrían optar por Kamala Harris, quien enfrenta baja popularidad y aspirantes a la Vicepresidencia, como Pete Buttigieg, Actual Secretario de Transporte, Kamala Harris con Gavin Newsom, Gobernador de California, Kamala Harris con la gobernadora Gretchen Whitmer, de Michigan, Andy Beshear, gobernador de Kentucky.
Aunque es urgente por razones de campaña, el anuncio podría esperar hasta el inicio de la Convención Nacional Demócrata, en Agosto 19 al 22, en la ciudad de Chicago, donde se podrían sumar otros candidatos como los gobernadores Roy Cooper, de Carolina del Norte, Jared Polis, del estado de Colorado, la Secretaria de Comercio Gina Raimondo, el gobernador de Maryland Wes Moore, el de Pensilvania, Josh Shapiro y el Senador Raphael Warnock.
Los ex Presidentes Barack Obama y Bill Clinton, es que en este momento, en que la clara intervención del Presidente Ruso Vladimir Putin, quien ha apoyado a Trump de todas las formas posibles y a quien mencionó el fin de semana como “posible pacificador de Ucrania,” en la historia.
De acuerdo con la más reciente encuesta de Apoyo Entre Mujeres Votantes, Joe Biden y Kamala Harris tienen el 60%, contra 35% de Trump, en comparación al 57% y 42% de 2020.
Una encuesta del diario Washington Post y la agencia IPSOS señala que 44% de Americanos están de acuerdo en que el Presidente Biden abandone la campaña por su reelección y sea sustituido por la Vicepresidenta Harris, como piensa también 70% de Demócratas e Independientes liberales.
El siguiente paso es decidir el destino de los fondos de la campaña de Biden, que se declararían “fondos de exceso de campaña” que pueden ir a apoyar candidatos demócratas o al próximo nominado.