Nos hacen preguntas que ellos mismos tienen que responder. Florestán De repente, en el vacío que forma la atención sobrevaluada y adelantada de la sucesión presidencial, se disparó la carrera por el gobierno de Ciudad de México, históricamente menospreciada por PAN y PRI por su falta de cuadros. Le he contado que mientras el PAN … Continued
Nos hacen preguntas que ellos mismos tienen que responder. Florestán
De repente, en el vacío que forma la atención sobrevaluada y adelantada de la sucesión presidencial, se disparó la carrera por el gobierno de Ciudad de México, históricamente menospreciada por PAN y PRI por su falta de cuadros.
Le he contado que mientras el PAN buscó a dos externos para el proceso capitalino, el senador por el PRD, Demetrio Sodi en 2006 e Isabel Miranda de Wallace en 2012, el PRI repitió a Beatriz Paredes, espacio en el que el PRD se llevó todo desde Cuauhtémoc Cárdenas en 1997, Andrés Manuel López Obrador en 2000, Marcelo Ebrard en 2006 y Miguel Mancera en 2012.
Para 2018 el escenario no varía para PRI y PAN, sin haber construido en más de 20 años candidatos competitivos, a lo que se agrega, como elemento nuevo y disruptor, Morena.
Debo decir que así como se ha repetido el lugar común de que el Estado de México es el laboratorio político de la elección presidencial, que desde el inicio de la transición no lo ha sido, Ciudad de México tampoco. Habiéndola ganado el PRD en 2000, 2006 y 2012, no pudo vencer en la presidencial. Así que vamos separando la realidad de la leyenda urbana.
No obstante, la primera elección por el gobierno de Ciudad de México, en julio del año que viene, tiene como particularidad que enfrentará a los hermanos, tras la escisión del PRD provocada por Morena que se dice ya primera fuerza capitalina, y su achicamiento, por miserias propias.
Y dentro de Morena, donde solo habrá, como hay, la voz de Andrés Manuel, se puede dar otra división, que no desbandada, él es el nudo que ata a esa feligresía, cuando se confirme, como le he adelantado en forma reiterada, que su candidata a Ciudad de México será su más leal escudera, Claudia Sheinbaum, posición a la que también aspiran Ricardo Monreal y Martí Batres, que se pelean una cercanía que solo tiene la delegada de Tlalpan y que es inalcanzable.
Y entonces veremos de qué están hechos uno y otro.
RETALES
1. BANCADA. El Senado se fue por las formas y reconoció a los ocho de Dolores Padierna como el grupo parlamentario del PRD. Los 11 de Miguel Barbosa quedan como bloque, sin acceso a la Mesa Directiva, a la Junta de Coordinación Política y al financiamiento;
2. FUERO. La oposición impidió ayer que el chihuahuense Antonio Enrique Tarín protestara como diputado federal a la muerte de Carlos Hermosillo, del que era suplente, y que se atrincheró en San Lázaro a la espera de un amparo. La denuncia de la fiscalía de Chihuahua por peculado y una orden de aprehensión, cerró la puerta al colaborador de César Duarte contra quien también esa misma fiscalía giró orden de aprehensión y Javier Corral declaró prófugo. Bien. ¿Y el asesino de Miroslava?; y
3. FINALISTAS. Quedan dos finalistas para suceder a Édgar Elías en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia: Álvaro Augusto Pérez, el favorito, y Rosalía Guerrero. Mañana la votación pública en el pleno.
Nos vemos mañana, pero en privado
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