La confianza, entusiasmo y certeza de que el presidente demócrata Joe Biden lograría su reelección comenzaron a desmoronarse la noche del jueves 27 de junio
La confianza, entusiasmo y certeza de que el presidente demócrata Joe Biden lograría su reelección en una apretada contienda, apoyado en lo que esperaban sería un exitoso debate contra el expresidente Donald Trump, comenzaron a desmoronarse la noche del jueves 27 de junio de 2024.
Con voz débil, lapsus mentales y frases sin terminar, Joe Biden, igual que los moderadores del debate, Dana Bash y Jack Tapper, de la cadena anfitriona CNN, fueron incapaces de contener y conjurar la tormenta de mentiras y distorsiones, del expresidente Trump, quien aprovechó esas debilidades para proyectar la imagen de luchador invencible, en lo que el legendario periodista Bob Woodward, coeditor del diario Washington Post y protagonista del escándalo de Watergate, calificó como una “bomba política de hidrógeno,” de la que, dijo, su equipo de trabajo debe explicar ahora, no años después, a través de un libro.
A unas cuantas horas del debate, líderes, legisladores, gobernantes y donadores de fondos de campaña demócratas, profundamente preocupados, discuten y analizan el eventual remplazo de Biden, como aspirante presidencial y quizás hasta en la Casa Blanca, demanda a la que se han unido medios de comunicación que describen su participación en el debate como la sombra de lo que fue un gran servidor público, ahora incapaz de explicar la agenda de su segundo término o responder a las provocaciones de Trump “.
El Consejo Editorial del diario The New York Times señaló que Biden ha sido un presidente admirable, bajo cuyo liderazgo la nación ha prosperado, atendido desafíos de largo plazo y sanado heridas causadas por la gestión de Trump.
Pero, dice “el mayor servicio que el Sr. Biden puede prestar al país, es anunciar que él ya no continuará su campaña por la reelección, ya que de estos comicios, depende el futuro de la democracia americana.”
The New York Times recuerda que, Donald Trump “ha probado ser un grave peligro para la democracia, así como una figura errática y figura impulsada solo por el interés personal, que no merece la confianza pública.
La sorprendentemente pobre actuación de Biden confirmó rumores que circularon tras reuniones con el presidente sobre la gradual pérdida de facultades físicas y limitaciones mentales de Biden a causa de la edad, que algunos demócratas y Republicanos habían comentado, pero que la Casa Blanca tajantemente desmintió.
“Hay líderes demócratas más y mejor equipados, para presentar una alternativa más clara, convincente y energética para un segundo termino demócrata,” señala el NYT.
Trump ha tratado de debilitar la integridad de las elecciones y en “su agenda 2025, busca todo el poder que requiere, para hacer realidad sus promesas y amenazas mas extremas,” ya que desde su primer día tratará eliminar o minimizar todos los sistemas que garantizan el balance del poder en Washington.
“Dado el grave peligro y lo que está en juego para el país y a las desiguales habilidades del Sr. Biden, Estados Unidos requiere de un oponente mas fuerte” enfatiza.
Pero no todos coinciden, comenzando por el expresidente Barack Obama, el gobernador Gavin Newsom, de California y otros, defienden a Biden, diciendo que no se puede permitir que un debate, borre su obra y trabajo de 4 años.
El presidente Biden necesitaba convencer a todos los americanos, de que Biden tenía un plan con demandas a realizar en su segundo término.
Las llamadas, mensajes y comunicaciones conjuntas, accionadas por malestar y temores, comenzaron a media hora del debate, se intensificaron y extendieron a todo el fin de semana, con el objeto de llegar a una conclusión sobre el eventual remplazo de Biden, como candidato presidencial.
Aunque la candidata natural sería Kamala Harris, primera mujer y primera afroamericana vicepresidenta en la historia de Estados Unidos, cuyo papel no ha sido del todo como se esperaba y quien tiene mas baja tasa de aprobación que el presidente Biden, se analizan otros nombres.
Inicialmente se mencionó a Hillary Clinton, Nancy Pelosi o Charles Schumer, líder demócrata en el Senado, pero fueron descartados por la edad y por quienes buscan promover sangre joven.
A la cabeza, está Gavin Newsom, actual gobernador de California, quien tiene una vasta experiencia en la solución de problemas como manejo de impuestos, creciente costo de la vivienda, desafíos en materia de salud y, ademas, es agudo crítico del exPresidente Donald Trump.
Newsom, sin embargo, es uno de quienes consideran que una mala noche no debe ser razón suficiente para retirar a Biden de la búsqueda de su reelección.
Otra candidata es la gobernadora Gretchen Whitmer, de Michigan, vicepresidenta del Comité Nacional Demócrata; política joven, considerada una de las estrellas en ascenso, de eese partido.
En 2022 logró para su partido -por primera vez en 40 años- una “trifecta”, el control absoluto del poder Ejecutivo y de la legislatura y Senado Estatal, lo que también hizo posible la victoria de Biden sobre Trump en 2020.
La gobernadora Whitmer, alcanzó proyección nacional durante la pandemia, con un extraordinario trabajo de prevención del COVID-19, imponiendo cuarentenas, cierres de comercios y escuelas y uso obligatorio de cubrebocas.
Eso, sin embargo, generó ataques de la ultraderecha que apoya a Trump, que incluyó un plan para secuestrarla y supuestamente ejecutarla, que fue frustrado a tiempo.
En este orden, también se menciona a Jay Robert Pritzker, gobernador de Illinois, multimillonario con una fortuna superior a los 3 mil 500 millones de dólares, heredero de la cadena de hoteles Hyatt y quien ha sido incondicional aliado del presidente Biden, especialmente respondiendo ataques del expresidente convicto criminalmente Donald Trump, a quien califica como criminal, racista, homofóbico y defraudador.
También el gobernador Pritzker -considerado el funcionario electo mas acaudalado de Estados Unidos- ha logrado importantes victorias de la agenda demócrata, en la lucha por los derechos de cuidado reproductivo de la mujer y control de armas, para reducir el crimen.
Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania, quien tiene 64 por ciento de aprobación, también está considerado en la lista de sucesión para la nominación presidencial demócrata, por la posibilidad de asegurar la victoria en el estado que gobierna. Se le conoce por promover el trabajo bipartidista.
Con frecuencia se refiere a su religión judía y su apoyo a Israel, lo que ha generado división al seno del partido Demócrata, entre quienes apoyan a Israel y los que defienden a los palestinos, denunciando el genocidio y crisis humanitaria responsabilidad del primer ministro Benjamin Netanyahu contra palestinos en Gaza.
Otras luminarias del Partido Demócrata también son analizadas, como el secretario de Transporte, Pete Buttigieg; el senador Cory Booker, quien fue el Primer Senador Afro Americano de New Jersey, así como la senadora Amy Klobuchar, de Minnesota.
Quien resulte con mas posibilidades tendrá solo tres meses para ganar el voto que impida al expresidente Trump, triunfar, para transformar el sistema de Gobierno y la política de Estados Unidos y cristalizar amenazas de arrestos masivos, desde el presidente Biden, su familia, sus funcionarios, jueces y fiscales que lo han consignado, así como a excolaboradores que denunciaron o confirmaron sus crímenes .