Con la satisfacción de haber fraguado un cúmulo de “leyes que cambian vidas”, el staff del senador Ricardo Monreal Ávila anticipó el cierre del 2019, con un festejo ranchero, en un cortijo del poniente de la CDMX
Con la satisfacción de haber fraguado un cúmulo de “leyes que cambian vidas”, el staff del senador Ricardo Monreal Ávila anticipó el cierre del 2019, con un festejo ranchero, en un cortijo del poniente de la CDMX.
El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara alta no los acompañó, por causas de fuerza mayor. En su representación, el senador chiapaneco Eduardo Ramírez Aguilar y Gilberto Encinas Espejel –secretario técnico de MORENA en el Senado– ofrecieron el banquete (con mezcal zacatecano, faltaba menos) y agradecieron el esfuerzo del equipo.
Repudiado por los puros de MORENA y confrontado abiertamente con Marti Batres Guadarrama, el legislador zacatecano presume eficacia en la conducción de la Junta de Coordinación Política y cercanía con los hombres del presidente Andrés Manuel López Obrador. Cancelado un ajuste en el gabinete presidencial –en el corto plazo–, los monrealistas ahora son señalados por su presunta intención de conformar un partido político que competiría en los comicios federales del 2021.
Las señales de alerta prendieron hace dos semanas, luego de la asamblea fundacional de Fuerza Social por México en Zacatecas, que congregó a 5,000 personas en Fresnillo, municipio donde gobierna Saúl Monreal Ávila y cuna del clan político encabezado por el dirigente senatorial.
La regidora Nancy Griselda Solís Dávila, ex lideresa pevemista, fue electa presidenta estatal, mientras que Rubén Rentería Elizalde, ex líder del PES en Frensillo, quedó como secretario general. Ambos fueron nombrados por el ex senador morenista Pedro Haces Barba, impulsor de la nueva agrupación política a la que ha incorporado ex dirigentes de otros partidos y militantes de organizaciones obreras y campesinas, entre las que destacan el Frente Popular de Lucha en Zacatecas y la Coordinadora Nacional Plan de Ayala.
El esfuerzo organizativo de FSM tiene en el centro al diputado poblano Gerardo Islas, ex secretario de Desarrollo Social en aquella entidad y ex dirigente de Nueva Alianza. Su hiperactivismo que ha llamado la atención de los visores del INE.
Y es que lograría cubrir los requisitos –completar al menos 20 asambleas estatales y 300,000 afiliados– para solicitar el registro de un nuevo partido político nacional, en un tiempo récord, de apenas tres meses. Este fin de semana completaron 25 asambleas.
Las peripecias del alcalde de Fresnillo no necesariamente cuentan con el aval del líder parlamentario. Ambos forman parte de una familia que suma 14 hermanos, de los cuales al menos otros dos son activos, políticamente hablando –David es el coordinador general de ganadería en la Secretaría de Agricultura. Y entre Saúl y Ricardo no hay cercanía.
EFECTOS SECUNDARIOS
¿COADYUVANCIA? Al frente del gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheimbaum dio continuidad a las reuniones del gabinete con los 16 alcaldes para atender las incidencias en materia de seguridad. La secretaria de Gobierno, Rosa Isela Rodríguez, es la encargada de dar seguimiento al mecanismo de coordinación, en el que también participan funcionarios de la fiscalía y de la SSP-CDMX. Entre los alcaldes más participativos están Francisco Chiguil, de Gustavo A. Madero –quien no ha faltado a una sola de las reuniones, desde que fueron inauguradas–, Layda Sansores, de Álvaro Obregón, y Armando Quintero, de Iztacalco. En el extremo opuesto figuran José Carlos Acosta Ruiz, de Xochimilco; José Octavio Rivero, de Milpa Alta, y Adrián Ruvalcaba, de Cuajimalpa, quien no ha tenido tiempo para acudir a una sola de las reuniones matutinas.
BULLYING. El asueto decembrino evitó la profundización de la crisis en el ITAM expuesta por el lamentable deceso de María Fernanda Michou Gantus, alumna de plan conjunto de Derecho y Relaciones Internacionales. El rector, Arturo Fernández, designó al ex coordinador de la carrera de Ciencias Políticas y ex funcionario de la SEP, Horacio Vives, como director de asuntos estudiantiles. Y antes de irse de vacaciones, atestiguó el relevo en la presidencia de la asociación de ex alumnos, que asumió Gabriela Ugarte. ¿Y dónde quedó el alud de quejas sobre los métodos discriminatorios aplicados por la plantilla de profesores? Las evidencias sobre clima de ansiedad, el acoso moral colectivo y la crisis de salud mental al que son sometidos los itamitas ya quedaron expuestos, pero ningún profesor ha sido si quiera amonestado. ¿O también los estudiantes son los responsables del deterioro de las condiciones de estudio, de la pérdida de derechos y del menoscabo a su dignidad; de las bajas tasa de titulación, los altos índices de deserción y la infaltable “repetición” de materias?
Twitter: @aguirre_alberto