La historia de México está cimentada en una cantidad enorme de mitos y ritos que, a raíz de su repetición, se han convertido en verdades que no precisan comprobación científica
La historia de México está cimentada en una cantidad enorme de mitos y ritos que, a raíz de su repetición, se han convertido en verdades que no precisan comprobación científica. Comenzando por el águila y la serpiente sobre un nopal, hasta la vivienda del bienestar, podemos transitar un cómodo camino de historias gratas y coloridas que inspirarían a los mejores pintores muralistas.
Desde el indio pastorcillo náufrago sobre un lanchón en Oaxaca, para luego aprender castellano y ser benemérito de todo un continente casado con la hija de su protector, todos esos mitos parecen simiente de telenovela. Se sabe de un capataz minero en Guanajuato llamado José de los Reyes Martínez, compadre del intendente Riaño de la Alhóndiga de Granaditas, y que luchaba al lado de Hidalgo: no hay documentación que abone la existencia del Pípila, que con una loza enorme en sus espaldas prendió fuego a la puerta para facilitar la victoria insurgente. Y compramos la historia.
Con más entusiasmo creemos el cuento del indio Juan Diego y sus rosas: son la piedra angular de la religión guadalupana de este país, como el inexistente niño héroe que se lanzó del alcázar de Chapultepec envuelto en la bandera antes de dejar que los gringos invasores la mancillaran. Nada está documentado.
Los políticos profesionales son los que avivan la flama de estas leyendas hechas historia. Por ejemplo, la fábula de la lengua de Belisario Domínguez cortada antes de ser asesinado en Coyoacán, supuestamente por Aureliano Urrutia, médico como él y secretario de Gobernación de Huerta, le da combustible al incensario del fuero constitucional, que protege a las ratas más inmundas de los delitos más cruentos, los que se cometen desde el poder.
Nadie puede documentar esta leyenda, excepto que don Belisario efectivamente fue asesinado por su lengua, por sus discursos, por acusar en el Senado a Victoriano Huerta de asesino de Madero y Pino Suárez, represor de la prensa, arrasador del campo y ser un cruento dictador pidiendo su derrocamiento, unos días antes de su muerte.
Ah, y que don Belisario murió a los 50 años y Urrutia a los 103, en Texas.
La capa amorosa del fuero, que nos llega desde la Constitución de Cádiz y que en 1916 Carranza quso hacer extensiva a gobernadores y mandos militares para proteger sus tropelías, quedó muy clara en la Constitución de 1917, artículo 61: “los diputados y senadores son inviolables de las opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos y jamás podrán ser reconvenidos por ellas”. Tran tran.
A partir de ahí, y de todas las corruptelas a las que estamos acostumbrados, el aparato de gobierno usa cotidianamente el fuero, que protege la expresión libre en las cámaras, para encubrir todo tipo de delitos penales. Como los de Cuauhtémoc Blanco, absuelto por aclamación -efectivamente- por sus pares.
Otro mito, desde luego. Del fútbol.
PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no dejan entrar sin tapabocas): Se nos ha hecho bolas el engrudo a muchos con el número de los electores del sucesor del Papa. Muchos nos fuimos con el señuelo de 140 del total de los 356 cardenales vivos. La Santa Sede corrigió a 137; en estos días, dos han comunicado su inasistencia por motivos de salud, lo cual deja -por ahora- el total de votos en 135.
Somos 136, dice el marginado cardenal italiano Angelo Becciu, de 76 años. En julio de 2021, Becciu fue sometido a juicio en el Vaticano por malversación de fondos y abuso de poder. Se le acusa de haber participado en operaciones inmobiliarias ilícitas en Londres, con dinero de la iglesia; 200 millones de euros de dinero vaticano se usaron para comprar un edificio en el barrio de Kensington, en Londres, con la complicidad de agentes italianos de bienes raíces.
Hace dos años el tribunal lo condenó a cinco años y medio de prisión; Francisco lo privó de sus derechos cardenalicios. Como Becciu apeló la sentencia, anda por ahí entre los cardenales, seguro de que entrará al cónclave y tendrá voto. Buen argumento para otra película.