Corría desde el jueves la versión de que están listas las órdenes de aprehensión para tres de los cuatro jóvenes veracruzanos acusados de abusar y violar a la joven Daphne, entonces menor de edad, en enero del año pasado. Tres de cuatro. Hay pocas dudas de que dos serán para Enrique Capitaine y Jorge Cotaita. … Continued
Corría desde el jueves la versión de que están listas las órdenes de aprehensión para tres de los cuatro jóvenes veracruzanos acusados de abusar y violar a la joven Daphne, entonces menor de edad, en enero del año pasado. Tres de cuatro. Hay pocas dudas de que dos serán para Enrique Capitaine y Jorge Cotaita. ¿Pero quién será el tercero, Gerardo Rodríguez o Diego Cruz? Uno de los dos saldría pronto de esta tragedia.
El periodista Alejandro Aguirre hace contacto con Héctor Cruz, el papá de Diego. Le dice que queremos escuchar su testimonio. Héctor me pone tres condiciones: que la entrevista sea en vivo, que sea vía Skype (“Para que me vean y quede claro que no me estoy escondiendo”) y que no lo linche.
En la llamada privada del domingo en la noche y en la pública de ayer por la mañana, Héctor Cruz repitió varias veces que entiende que mucha gente no creerá nada de lo que está contando. Precisa que su hijo Diego está en Bilbao, no en Madrid, y que tiene el boleto de vuelta para el 23 de abril, pero dependerá de las circunstancias que regrese o no. Y suelta:
Uno, Diego no violó a Daphne. Dos, la versión del papá de Daphne, Javier Fernández, es falsa. Tres, las grabaciones difundidas por Javier Fernández, donde los cuatro jóvenes y sus padres reconocen la violación “está muy editada, que la pase completa”. Cuatro, en la primera de las grabaciones, Javier Fernández se presentó armado y los obligó a decir lo que dijeron, incluso golpeó a uno de los muchachos (Gerardo Rodríguez). Cinco, nunca hubo un acuerdo con él. Seis, Daphne consintió subirse al auto de los presuntos agresores e ir a casa de uno de ello. Siete, después de los hechos de enero de 2015, el señor Fernández siguió llevando a Daphne a los antros. Ocho, el señor Fernández les dijo que por 4 mil pesos podría mandar matarlos.
—¿No hubo violación?
—Yo digo que no, pero ya no me voy a meter en eso, porque no soy ni juez ni autoridad. Que lo determinen las autoridades con la mecánica de los hechos.
—¿Aceptaron la culpa en el video porque el señor tenía una pistola, Héctor?
—¿Usted que hubiera hecho, Ciro?
—No lo sé, no estuve ahí ni he estado en una situación así.
—Bendito Dios, bendito Dios.
Recibo varios mensajes luego de la conversación. La mayoría son textos enfurecidos en contra de Héctor Cruz. Me inquieta uno distinto, de un amigo conocedor del caso, de procesos penales y, agregaría, de la naturaleza humana. “Una vez procesados, seguramente quedarán absueltos por violación. Estupro no es violación. Sé que hay testimonios en ese sentido, de que todos y todas se ‘divertían’. Sólo el padre de una de las chicas decidió construir un caso judicial tras buscar resarcimiento económico. Para contar la historia a modo le ayuda la natural parálisis de la contraparte, que apenas ahora decide hablar”.
Tenemos ya, por lo pronto, un testimonio amplio de los acusados. Un tajante “mi hijo no la violó”. Más le vale al fiscal de Veracruz hacer muy bien su trabajo.
MENOS DE 140. 41 salidas internacionales del presidente Peña Nieto en tres años y cuatro meses. El doble que Obama, por ejemplo.
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