Y la corrupción continuará mientras la impunidad siga siendo el sello de los gobiernos mexicanos, sean del partido que sea
C. CARLOS ULLOA PÉREZ,
DIRECTOR GENERAL,
BIRMEX:
+Cuando no tomas postura
contra la corrupción,
la estás apoyando.
Kaml Haasan
Desde que el expresidente López Obrador puso en jaque la compra de medicamentos, parece un galimatías difícil de resolver y peor que se podría poner; lo menciono, maestro Ulloa, por dos eventos a los que vale la pena pongamos atención.
El día de ayer, terminó el plazo para que BIRMEX diera respuesta oficial al problema de la compra de medicamentos e insumos que se vio anulada por un intento de corrupción por 13 mil millones de pesos. El lado bueno de la anulación fue que se evitó un fraude antes de su culminación; el lado malo es que estamos hablando del 87% de las piezas requeridas por el sector salud y, en consecuencia, la dilación en su distribución. Como si las enfermedades esperaran…
Según informó la presidenta Sheinbaum, los contratos cancelados se resolverán mediante nuevas licitaciones en la modalidad de subastas a la baja, con lo cual se garantizará, en teoría, contratar a la farmacéutica que ofrezca el mejor precio.
Sin embargo, hay varias otras aristas que BIRMEX debe resolver; concretamente me refiero a la distribución y a las fallas de origen en las licitaciones. En cuanto a la primera, el gobierno estableció 360 puntos de entrega y la pregunta es si los almacenes y farmacias de las instituciones de salud cuentan con el suficiente personal para la recepción de los productos a la velocidad y cantidad en que llegarán, dada la urgencia de combatir el desabasto.
Algo me dice que el sector salud no resolvió la distribución porque de acuerdo con investigaciones sobre políticas públicas, al 1º de abril se había entregado en promedio el 61% de los medicamentos, solo que el IMSS acusa recibo por 76% de lo solicitado, mientras que el IMSS-Bienestar manifiesta solo 35%, siendo que ambos dependen de una misma cabeza. El IMSS-Bienestar lleva ya tres años de funcionar (¿?) y como que ya iba siendo hora de que, por lo menos, copiara los procedimientos del IMSS.
Hay otros pormenores a resolver. De acuerdo con datos de Enrique Martínez Moreno, director de INEFAM, BIRMEX incurrió en otros graves errores en las últimas licitaciones, como la inadecuada integración de los expedientes de la investigación de mercado, la cual “sirvió como base para conocer los posibles proveedores y costos o precios de referencia”. O sea, no son todos los que están, ni están todos los que son. Asimismo, las “bases de la licitación (LA-12-NEF-012NEF001-l-1-2025) no cumplen con la normatividad establecida” en cuanto “los porcentajes de la cantidad mínima a ofertar en cada partida”. No me detengo en detallar las demás fallas que son igualmente graves, como la de “requisitos técnicos inapropiados”.
Esto de las deficiencias y malos manejos en BIRMEX no es cosa nueva. En este espacio he referido varias situaciones anómalas. De la que ahora nos enteramos es que la Auditoría Superior de la Federación detectó en su revisión del ejercicio 2023 un buen número de malos manejos. En ese entonces, BIRMEX otorgó un contrato bastante jugoso a Neuronic Mexicana, pero lo curioso del asunto es que abarcó medicamentos que no estaban en el Compendio Nacional de Insumos para la Salud y que no fueron solicitados por el INSABI. Misterio…
El asunto se torna más truculento cuando los empleados de BIRMEX soltaron la sopa: la orden de hacer comprar a Neuronic provino de la dirección general, a cargo por ese entonces de Jens Pedro Lohmann Iturburu. No fue ese el único privilegio del cual disfrutó el laboratorio en cuestión; se le dispensaron las multas por entregas tardías y se le aceptaron lotes con defectos de calidad y sin las muestras para las pruebas que lleva a cabo COFEPRIS antes de liberar los medicamentos para su distribución.
La gran pregunta ahora es si la Fiscalía General de la República abrirá una carpeta de investigación sobre estas compras sospechosas, porque el señor Lohmann es un general en retiro. Para el primer piso de la 4T, la participación de elementos militares en todos los ámbitos de la función pública era una garantía de probidad; estemos atentos para ver si el segundo piso de la doctora Sheinbaum tiene la misma opinión.
En fin, maestro Ulloa, uno como ciudadano puede molestarse por errores administrativos como los que le menciono sobre las licitaciones, pero la corrupción es inadmisible, máxime cuando lo que está en juego es la salud de la población. No se trata de que algunos malos funcionarios hayan puesto sobreprecio a las bancas de un jardín, sino de que están privando a miles de personas de la salud, cuando no de la vida.
Y la corrupción continuará mientras la impunidad siga siendo el sello de los gobiernos mexicanos, sean del partido que sea.
Es hora de dar un buen manotazo en la mesa y mandar las corruptelas a la ventanilla que corresponden: la Fiscalía General de la República.
Con la colaboración de Upa Ruiz
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