Aunque la redacción es un auténtico camello: un caballo diseñado por un comité, el espíritu del contenido publicado en Punto de Partida, es irrebatible como dictamen del estado de cosas en el que vivimos
Ayer, lunes, en el Polyforum Cultural Siqueiros, fue presentado por el Colectivo por México, un documento titulado Punto de Partida —mismo título que una revista de la UNAM y un programa de televisión que condujo Denise Maerker—. ¿Quiénes forman el Colectivo por México, cuál es el contenido del documento y con qué objetivo fue dado a conocer?
El Colectivo por México está encabezado por los excandidatos a la Presidencia de la República, Cuauhtémoc Cárdenas y Francisco Labastida; por los exrectores de la Universidad Autónoma de México, José Narro y Francisco Barnés; por el exdirector del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Diego Valadés; por la exsecretaria de Desarrollo Social de la Ciudad de México, Clara Jusidman; por el primer presidente del IFE —hoy INE—, José Woldenberg; y por el empresario Carlos Salazar, entre otras personalidades hasta sumar veinticinco. El documento, resultado de varios meses de reuniones de trabajo entre personalidades de diversos ámbitos, consta de 50 cuartillas y tiene como objetivo ser “el punto de partida para la construcción de una nueva visión de país” y recomponer lo que los autores del escrito califican como “un Estado omiso, autoritario y militarista”. Es una reflexión y un diagnóstico, concebido para sentar y definir las bases como un posible plan de acción para cualquier aspirante a la Presidencia en el 2024.
Un botón de muestra sobre la argumentación del documento precitado: “México es una proeza mayor que las personas desaparecidas, desplazadas o en condiciones de migración y que no encuentran justicia, respuesta ni apoyo; mayor que las comunidades inmersas en territorios y economías bajo el control del crimen organizado, que son objeto de abuso y despojo, robo violación y subordinación, cobro de piso y extorsión: mayor que los que esperan la dadiva existencial o de las remesas. Superior que las y los doctores, enfermeros y personal médico sobreexplotados, sobreexpuestos y sobreestigmatizados; que las y los niños y adolescentes que pierden aprendizaje y se ven obligados a abandonar la escuela; mayor que las y los policías, periodistas y activistas que sufren estigmatización, atentados, homicidios; que las fuerzas armadas maltratadas y desnaturalizadas. Mayor que las y los servidores públicos bajo asecho y en desecho; que los emprendedores en la incertidumbre y que los miles de personas sujetas a prisión preventiva oficiosa sin justificación clara, desposeídas de justicia pronta y expedita. Mayor, claro, que los pueblos originarios históricamente discriminados y despojados de sus tierras, cultura, lenguas y recursos; y mayor que la misma dignidad y prestigio nacionales puestos en duda en el ámbito internacional”.
Aunque la redacción es un auténtico camello: un caballo diseñado por un comité, el espíritu del contenido publicado en Punto de Partida, es irrebatible como dictamen del estado de cosas en el que vivimos. Es un diagnóstico sin prescripción, relativamente fácil de detectar y escribir, pero que para llevarse a cabo necesita una auténtica —y por ende difícil— renovación en la conciencia de políticos, empresarios y fuerzas vivas. De otra manera el tal Punto de Partida pasará al panteón de las buenas intenciones retóricas.
Apostilla
No comprendo por qué una empresa como Enterline Solution, pone a disposición de sus clientes un e-mail para manifestar una queja por un mal servicio, si a ésta no le hacen caso. Eso me sucedió cuando me quejé de una empleada con la que anteriormente tuve una discusión y que, posteriormente, se negó a darme servicio en sus obsoletas computadoras —únicas en un kilómetro a la redonda de mi estudio—. Al no contestar mi reclamo, doy por hecho que Enterline Solution, considera que su empleada tuvo razón. Ojalá y un ejecutivo de la empresa citada investigue la imagen que su empleada proyecta en los usuarios y de paso modernice sus máquinas.
Punto final
La única verdad absoluta es que por cada taza de arroz, dos de agua.
Minuto a minuto
