Acabo de enterarme, en una entrevista radiofónica, de la existencia de una entidad llamada RUAC, que debe ser ente gubernamental
Acabo de enterarme, en una entrevista radiofónica, de la existencia de una entidad llamada RUAC, que debe ser ente gubernamental. Lo asumo porque su portal en internet responde a ruac.gob.cdmx.mx, y al abrir la página aparece el escudo de la ciudad capital y la foto y el nombre de doña Clara Brugada. Además, dijeron ahí en el radio que el que no obedezca lo que el RUAC manda, será sujeto de penas. Eso quiere decir autoridad.
Lo que el RUAC dice es que todo aquel individuo que posea perros o gatos para su compañia, está obligado a registrarlos ante el RUAC. Para ello debe someter tres fotos. Dos del animalito pequeño, una de frente y otra de lado, y una tercera acompañado de su dueño. Todo ello con los generales de ambos.
Los infractores de este código tan humanitario, se harán sujetos, la primera vez a una multa que puede ser de entre dos mil y tres mil trescientos pesos. Los reincidentes podrían sufrir arresto administrativo de 24 o 36 horas.
Yo estoy seguro de que el mentiroso gobernador de Nuevo León, Samuel García, está al tanto de estas disposiciones; no tengo duda de que pronto anunciará que va a hacer (porque lo suyo no es hacer las cosas, sólo anunciarlas) una sucursal en el Nuevo, Nuevo León, de esta benéfica institución. En su columna, dice un tal Luis Gerardo Treviño Garza presumiendo información de primera mano, que la esposa del gobernador, Marianita, la que quiso ser alcaldesa de Monterrey y no falleció en el intento, tiene además de su pequeña hija, ocho animalitos.
Yo hace mucho que, como dice el corrido, no tengo padre ni madre, ni perrito que me ladre. A cambio, abrigo una enorme compasión para los que deciden verter su capacidad de afecto hacia un cuadrúpedo. De hecho, estoy perfectamente al tanto de la tendencia social entre las parejas jóvenes a la hora de decidir si tener descendencia o no. Una pequeña porción de esos habitantes del mundo, opta por un hijo único; máximo dos. Un creciente número prefiere un perro o un gato
Los llaman perrhijos.
Se comprende: suelen ser más afectuosos y menos latosos que los chamacos; no son retobones ni comienzan a fumar mota a los 13 años. Además, sus escuelas -si las necesitasen- no cuestan las sumas que pagamos los otros mortales.
Ahora, viéndolo más despacio, se me ocurre una idea. ¿Por qué no hay un gobernante chico, mediano, o tamaño familiar, que agarre la idea de formar el RUNEPE? Suena menos a vómito que el RUAC de la señora Brugada.
Desde luego, tendría más clientela, aunque debería ser más estricto en sus sanciones, aunque su consecuencia social sería más digna. Estoy hablando de un RUNEPE, Registro Único de Niños en Pobreza Extrema.
Puede que haya menos que perros y gatos callejeros, pero merecen más atención que los otros animalitos, tan tiernos ellos.
PARA LA MAÑANERA DEL PUEBLO (porque no dejan entrar sin tapabocas): Dice la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y el poder supremo del país, que la agencia noticiosa Reuters miente. Desde luego que no lo dicen con esa palabra porque no tienen desos, pero lo dicen.
La agencia Reuters hizo públicas las revelaciones que le hicieron personas que saben de ello, que el gobierno de los Estados Unidos ya le informó al secretario de Relaciones Exteriores, De la Fuente y al señor Harfuch, de la Seguridad, que hay una lista de miembros destacados del gobierno mexicano bien ligados al narco, y que van tras ellos. Cosa que los mexicanos, al enterarse, dicen como mi amigo Roberto Gómez Bolaños, lo sospeché desde un principio.
Ahora, es una palabra contra la otra. El tiempo, sabio y no tan lento, nos dirá quien miente.