Sin ideología definible, el batidillo en el oficialismo es genético y los anatematizados de ayer siempre tienen cabida en sus filas, incluidos prófugos como Javier Corral, inexplicable presidente de la Comisión de Justicia del Senado
Sin el apoyo de Andrés Manuel López Beltrán y muy probablemente de su padre, Morena no habría admitido a Miguel Ángel Yunes Márquez en Morena.
El fichaje indigna a los gobernadoros de Veracruz, Rocío Nahle, y de Oaxaca, Salomón Jara (quien deplora también la afiliación de su predecesor, Alejandro Murat).
Sin ideología definible, el batidillo en el oficialismo es genético y los anatematizados de ayer siempre tienen cabida en sus filas, incluidos prófugos como Javier Corral, inexplicable presidente de la Comisión de Justicia del Senado.
Expreso mi respaldo a la gobernadora de Veracruz @rocionahle, en su cuestionamiento a la afiliación a @PartidoMorenaMx de Miguel Ángel Yunes Márquez. Me sumo al llamado para que la Comisión de Honor y Justicia rechace la incorporación de Yunes y de Alejandro Murat, quienes representan todo lo contrario a los principios y valores de nuestro movimiento, posteó el mandatario de Oaxaca.
Pido a la comisión de honestidad y justicia de Morena que no acredite la membresía como integrante de Morena a Miguel Ángel Yunes Márquez, por no representar ni contar con los postulados del movimiento de regeneración. ¡Los militantes de Veracruz merecen respeto!, había escrito la gobernadora Nahle.
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¿Y la memoria?
En 2016, Andrés Manuel López Obrador opinaba que “designar al hijo de José Murat como candidato del PRI en Oaxaca demuestra que en vez de República existe una monarquía hereditaria y corrupta”.
Y al año siguiente vituperó al gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares:
“Tenía a sus paisanos veracruzanos engañados, no sabían que es igual que Javier Duarte. No hay diferencia”.
El aludido reviró:
“Llegó a Veracruz el loco López Obrador. Este loco vividor del sistema solamente sabe agraviar y destruir…”.
Y en el conflicto por el agua de la presa La Boquilla, el entonces gobernador de Chihuahua, Javier Corral, dijo que los personeros de AMLO “se comportaron como navajeros de barrio. Quiere sumisión, pero en Chihuahua no la va a encontrar. Lo que debo lamentar es que quien más ha contribuido a hacer de este conflicto un manejo político-electoral es el presidente de la República”.
AMLO soltó: “Corral no da el ancho”, y éste pataleó:
“Solo hay dos opciones que han demostrado ser perpetradoras de la corrupción y la simulación política que está ahogando al país: el régimen priista y el simulador de López Obrador”.
Y de pilón:
“Muchos mexicanos de todas las ideologías salimos a rechazar la maniobra autoritaria de @Vicentefox vs @lopezobrador_ y marcamos una definición personal en la democracia. Qué vergüenza la mezquindad e intolerancia con la que ahora responde el candidato de Morena”.
A la postre Corral fue rescatado por la fiscalía morenista de CdMx a punto de ser detenido por peculado y Yunes fue sobornado con el retiro de la acusación y la orden de extradición por lavado de dinero a cambio de su decisivo voto por la maligna reforma al Poder Judicial.
De los conversos, Murat por lo menos no fue acusado de ladrón…