Más en serio que en broma, el consejero electoral Marco Antonio Baños calculó que si los Pumas de la UNAM disputaran la final del torneo clausura de la Liga profesional del futbol mexicano, programada para el próximo domingo 20 de mayo, habría pocos problemas. Si, por el contrario, América o Pachuca jugaran la finalísima, el … Continued
Más en serio que en broma, el consejero electoral Marco Antonio Baños calculó que si los Pumas de la UNAM disputaran la final del torneo clausura de la Liga profesional del futbol mexicano, programada para el próximo domingo 20 de mayo, habría pocos problemas. Si, por el contrario, América o Pachuca jugaran la finalísima, el segundo de los debates presidenciales que organizará el INE está condenado a ser anodino.
“Que el debate sea primero que el partido”, se pronunció el funcionario electoral, claro en las prioridades de la audiencia. Y en la suyas, también. El reglamento de la FMF define que los horarios para los encuentros futbolísticos —ya sean octavos, cuartos o las finales— deben jugarse a visita recíproca, los jueves y los domingos de las semanas previamente determinadas en el calendario oficial. El silbatazo inicial debe ser “a partir de las 18 horas”.
El segundo de los debates entre los candidatos presidenciales será al mediodía del domingo 20 de mayo en el campus Tijuana de la Universidad Autónoma de Baja California. Los consejeros electorales no repararon en que la diferencia de horarios podría ser otro factor en esta definición, pero tampoco tienen mucho margen de maniobra.
En la urbe fronteriza sería ese encuentro entre los presidenciables. El primero de los dos debates obligatorios, con el paraguas temático de “México en el mundo” y la necesidad de asumir posturas sobre el TLC y el muro fronterizo de Donald Trump.
El segundo debate obligatorio —y último de los organizados por el INE, según el artículo 218 de la ley vigente— tendrá lugar en el Museo del Mundo Maya de Mérida, el 17 de junio, para desahogar los temas vinculados a la economía y el desarrollo.
El primero de esos encuentros será el próximo domingo 22 de abril en el Palacio de Minería, para abordar temas sobre política y gobierno pero no sería transmitido en cadena nacional por las televisoras. Benito Nacif, presidente de la comisión temporal encargada de coordinar la realización de Debates en la Elección Presidencial, anunció que harán las gestiones correspondientes para que los tres debates tengan el mismo esquema de transmisión y consigan la mayor difusión posible.
La duración de los debates quedará definida por el número de candidatos que finalmente obtengan su registro ante el INE, pero al menos será de 90 minutos, con formatos que permitirán interpelaciones entre los contendientes. Para incrementar la participación ciudadana, antes de cada debate el INE levantará encuestas de opinión, solicitará preguntas del público y recurrirá a las redes sociales.
“No serán debates acartonados, podrán interactuar activamente con los moderadores”, prometió Baños, quien recordó que hace seis años, el primero de los debates presidenciales coincidió con un juego de la semifinal del torneo de futbol.
Justo un mes antes del inicio de las campañas, en una larga y agotadora sesión, el Consejo General del INE emitió sendos acuerdos para establecer los criterios específicos para la definición de formatos y realización de los tres debates entre los candidatos a la Presidencia y para la realización del conteo rápido que servirá para “cantar” al ganador de las votaciones del 1 de julio del 2018.
La propuesta del consejero Baños para tomar los datos del cuadernillo para hacer las operaciones del escrutinio y cómputo en casilla recibió el respaldo del resto de los consejeros electorales pero fue repudiada por los representantes de los partidos políticos, cuya actitud anticipó una nueva impugnación ante el Tribunal Electoral. El presidente consejero, Lorenzo Córdova Vianello apeló a la “altitud” de miras de los actores políticos… confiemos en la ciencia, confiemos en los científicos mexicanos. Es un mecanismo irrefutable desde el punto de vista científico.
EFECTOS SECUNDARIOS
LIMPIOS. Arrancó la México Windpower 2018, a la que acudieron los principales desarrolladores de energía limpia en el país. El secretario del ramo, Pedro Joaquín Coldwell, reveló que 20 nuevos parques eólicos con una capacidad de más de 2,000 MW se sumarán a los 46 que ya operan en México. En lo que va del sexenio, la infraestructura eólica creció en 300% y se espera que para el 2024 se superen los 10,000 MW. Al respecto, Leopoldo Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Energía Eólica, destacó que, derivado de las últimas subastas del Centro Nacional de Control de Energía, se presenta una inversión de 3,300 millones de dólares y con esto se planea triplicar el potencial de energías limpias del país. En este marco, Grupo PIASA puso en marcha su planta de generación de energía eléctrica en Oaxaca. Este proyecto requirió una inversión de 61 millones de dólares en tres años y aprovecha el bagazo de caña resultante de la molienda como combustible para generar vapor, que a su vez es utilizado para generar electricidad que abastece al propio ingenio y a sus socios de la Industria Mexicana de Coca-Cola, además de entregar sus excedentes a la CFE.
ENCAMINADOS. La lista de hijos, sobrinos y esposas de políticos encumbrados que competirán por cargos de elección popular es amplia. Allí están desde Martha Erika Alonso, esposa de Rafael Moreno-Valle y abanderada del PAN a la gubernatura de Puebla, hasta Luis Donaldo Colosio Riojas, Carolina Viggiano o Mariano González. Apartados de la política partidista, otros herederos de apellidos notables han optado por el emprendedurismo. Ahí están, por ejemplo, Emiliano Salinas y Federico de la Madrid, quienes impulsan el Executive Success Program —para el desarrollo personal, pero con un enfoque prioritario en la ética empresarial— en México. Esta metodología, importada desde Estados Unidos, ha impactado ya a unos 8,000 ejecutivos de alto nivel y compite en el sector denominado Business o Life coaching.