Lo que mal empieza mal acaba. Así comenzó Segalmex en el gobierno de López Obrador, con la designación de Ignacio Ovalle, quien dirigido Conasupo con Carlos Salinas. Y Conasupo fue la desgracia de Salinas, porque desde ahí su hermano saqueó México
En Segalmex se esfumaron 20 mil millones y jamás se sabrá de ellos. Ahora, en lo que era Segalmex, la directora colocó como contralor a un empleado suyo de toda la vida. Es fácil saber que, en la nueva Segalmex, sucederá lo mismo que en la anterior.
Es por esto que Morena ha hundido México: sus decisiones de gobierno son para mantener el poder y no para gobernar. México es gobernado por un puñado de familias en los tres poderes y los tres niveles de gobierno: Alcalde, Batres, Monreal, Godoy.
Y personas de confianza de esas familias, como María Luisa Albores, la directora de Alimentación para el Bienestar (ex Segalmex), quien viene de ser secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales con López Obrador. Todo queda en familia y entre amigos.
Albores colocó como controlar en Alimentación para el Bienestar a su amigo Víctor Manuel Muciño García, quien fue su contralor también en Semarnat. Y el desastre de Albores y Muciño en Semarnat lo documentó el grupo en el poder, no algún medio.
Alicia Bárcena, nueva titular de Semarnat (y canciller con López Obrador: todo es entre cuates) denunció al llegar a Semarnat, que no existía rectoría sobre los órganos desconcentrados: Conagua, Conafor, Conabio, Conanp.
La Auditoría Superior de la Federación informó que, en la Cuenta Pública de 2023, la gestión de Albores en Semarnat tuvo un daño al erario por 362 millones de pesos: monto superior al presupuesto asignado a todos programas de protección ambiental.
El desastre que dejó en Semarnat es el mismo que Albores dejará en Alimentación para el Bienestar. El encargado de ocultar el desastre será su empleado Muciño, desde su cargo de titular del Órgano Interno de Control.
Si así como cuidó el Medio Ambiente del país, Albores garantizará la distribución de maíz y frijol en Alimentación para el Bienestar… entonces se avizora otro sexenio perdido y falsas promesas asegurar la alimentación de los más pobres.
Lo que mal empieza mal acaba. Así comenzó Segalmex en el gobierno de López Obrador, con la designación de Ignacio Ovalle, quien dirigido Conasupo con Carlos Salinas. Y Conasupo fue la desgracia de Salinas, porque desde ahí su hermano saqueó México.
El desaseo en Secretaria del Bienestar ya está en las Tienditas para Generar Felicidad, que venden productos de la canasta básica, comprados a las cooperativas campesinas del país, sin fiscalización, pues las cooperativas no pueden ser fiscalizadas.
La turbiedad empieza por tratarse de tienditas ubicadas en sitios recónditos, donde será casi imposible inspeccionar en cuánto y qué compra realmente el gobierno: un cómodo desorden para reeditar la corrupción generada en Segalmex.
Y quien barrerá todo el cochinero será Víctor Manuel Muciño.
Como en Semarnat.