La defensa de Adán Augusto López Hernández le está costando a la presidenta y no se vale. Que cada quien -incluido el habitante distinguido de Palenque- se haga cargo de sus relaciones peligrosas
LIC. JESÚS RAMÍREZ CUEVAS,
COORDINADOR DE ASESORES,
PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA:
Conforme leo la información que distintos medios vierten sobre el escándalo del huachicol tengo la impresión de que la red era (¿todavía es?) enorme, como una mancha de sargazo que crece y crece y crece… Solo espero que por lealtades malentendidas no se empantane a la actual administración.
Por ahora, siguen sin cuadrar las historias. Mira, Jesús:
En la mañanera de ayer, a la pregunta de si el senador Adán Augusto López Hernández debía renunciar, la presidenta Sheinbaum dio la respuesta formal de que las investigaciones debían avanzar y luego se enredó con la figura de Humberto Bermúdez Requena. Me refiero a que dio a entender las informes sobre los malos pasos de dicho personaje eran más que menos recientes, aunque todavía en tiempos de AMLO, y fue entonces que se pidió su renuncia.
Hasta donde yo recuerdo quien le dio un cese fulminante y destapó el asunto de La Barredora fue Javier May, gobernador de Tabasco, pero ello ocurrió cuando ya era insostenible. La mala fama de Bermúdez venía de más atrás: el 17 de octubre de 2022, durante la mañanera, una periodista -creo que de Proceso– le refiere a AMLO que “de acuerdo con información del Centro Regional de Fusión de Inteligencia (de la SEDENA) hay datos de que las personas que puso (López Hernández) al frente de la seguridad en Tabasco, como Hernán Bermúdez Requena sigue en la Secretaría de Seguridad. (Él y otros dos) son señalados de estar involucrados con un grupo criminal (…) y no ha habido ninguna consecuencia”.
Ante este señalamiento, López Obrador defendió a don Adán Augusto, pero eso no es lo importante hoy, sino el hecho de que desde por lo menos 2022 el entonces presidente fue informado, aunque sea extraoficialmente. Y esto no cuadra con lo dicho ayer por la presidenta.
Es muy preocupante que en medio de esta crisis no haya habido alguien que se dedicara a elaborar una trama verosímil sobre el posicionamiento y acciones del gobierno actual en relación con los presuntos delitos de Bermúdez y los vínculos con el senador López. Hay una gran cantidad de información veraz, la cual deben de revisar para no exponer a nuestra mandataria.
Ahí está el caso de la mini refinería ubicada al sur de Veracruz, “la cual funcionaba con combustible que era robado a Pemex por La Barredora, el grupo criminal que según informes de inteligencia militar encabezaba Hernán Bermúdez Requena”, según reporte de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (8/9/2025). La aseveración no es improvisada, pues se desprende de los informes elaborados en 2020 por el Centro Regional de Fusión de Inteligencia Sureste, dependiente de SEDENA. Tuvieron que pasar cinco años y medio para que la mini refinería fuera asegurada.
Otra de las relaciones peligrosas de López Hernández es la de Saúl Vera Ochoa, un exitoso empresario tabasqueño que apoyó su precandidatura presidencial. Pues resulta que Vera conformó la firma Tampico Terminal Marítima en junio de 2020, “mismo mes en que obtuvo la concesión (del muelle 289), y tiene como accionistas a cuatro compañías tabasqueñas. (…) En todas ellas, Saul Vera Ochoa y sus familiares han fungido como accionistas, apoderados o administradores únicos” (MvsCI 12/9/2025).
Nada tendría de particular la constitución de la empresa si no fuera porque a ese muelle llegaban los buques cisterna con huachicol fiscal. Y no fue una vez, sino por lo menos en 13 ocasiones según lo relata el testigo protegido de la FGR, el capitán Alejandro Torres Joaquín. Y la trama se pone todavía más obscura cuando sabemos que Antonio Dávila Capiterucho era el administrador único de la empresa de Saúl Vera, pero también era quien presuntamente recogía los sobornos que pagarían al concesionario del muelle 289 por permitir el atraque de buques.
Mira Jesús, la defensa de Adán Augusto López Hernández le está costando a la presidenta y no se vale. Que cada quien -incluido el habitante distinguido de Palenque- se haga cargo de sus relaciones peligrosas.
Con la colaboración de Upa Ruiz
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