Catalina Pérez-Correa, Fernanda Alonso Aranda y Alejandro Madrazo Lajous trabajaron, junto con el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León en la Universidad de Yale en la elaboración del diagnóstico sobre la estrategia aplicada por el Estado mexicano para hacer frente al consumo y al tráfico de drogas en México. / Pérez-Correa y Madrazo Lajous, profesores … Continued
Catalina Pérez-Correa, Fernanda Alonso Aranda y Alejandro Madrazo Lajous trabajaron, junto con el expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León en la Universidad de Yale en la elaboración del diagnóstico sobre la estrategia aplicada por el Estado mexicano para hacer frente al consumo y al tráfico de drogas en México. / Pérez-Correa y Madrazo Lajous, profesores del CIDE, cumplen una estancia académica en el Centro Schell de la escuela de derecho de la prestigiada Ivy League, donde el economista mexicano dirige el Centro de Estudios para la Globalización. El abogado, egresado de la UNAM,y Alonso Aranda también han trabajado en el Centro para los Derechos Humanos en la escuela Johns Hopkins Bloomberg, donde hace dos años —bajo los auspicios de las Naciones Unidas y la revista Lancet— generaron un reporte sobre el impacto de las políticas de combate a las drogas en la salud pública.
Junto con otros dignatarios Zedillo se integró a la Comisión Global sobre Políticas de Drogas, por invitación del ex secretario general de la ONU, Kofi Annan. Y durante un año lectivo trabajó con sus compatriotas, con los que suscribió un documento de 47 páginas, sin desperdicio.
Si la guerra contra las drogas ha fracasado a nivel mundial, definen, en México ese fracaso se ha convertido en una tragedia nacional. El intento de las autoridades de hacer cumplir la prohibición ha provocado más delitos, violencia, muerte, enfermedades, corrupción, así como el quebranto de las instituciones y la violación de los derechos humanos.
Un débil Estado de Derecho y la inseguridad rampante son —de acuerdo con el diagnóstico del grupo encabezado por el ex residente de México— los principales obstáculos para lograr el pleno desarrollo económico, social y político del país.
Sin alteraciones a lo largo de una década —que abarcaría los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto— la estrategia de combatir a los carteles del narcotráfico con las fuerzas federales y una severa penalización provocó la saturación de las cárceles y los Semefos.
“Hoy, México persigue penalmente y encarcela a personas que usan drogas, a mujeres sin antecedentes penales que transportan drogas de un lugar a otro, y a microvendedores (que cuando son detenidos son fácilmente reemplazados por otros hombres o mujeres jóvenes). Además, México utiliza a sus Fuerzas Armadas para interceptar el tráfico de drogas y erradicar cultivos ilícitos, mediante pesticidas peligrosos que contaminan el agua y los suelos”, lamentan.
En esta Decena Trágica, la violencia se multiplicó y simultáneamente, las instituciones del Estado mexicano mostraron signos preocupantes de fatiga y debilidad, asediadas por el poder de fuego y el dinero ilícito. La estrategia oficial, no obstante, fue in crescendo.
La administración entrante ha anticipado un vuelco dramático. La atención de las víctimas será la prioridad, está claro. El perdón, o la amnistía, están a debate. Igualmente, la despenalización del uso o la posesión simple de sustancias ilícitas.
“Sería absurdo despenalizar la demanda dejando el suministro de las drogas en manos de las organizaciones delincuenciales”, sostiene Zedillo y et al “Liberalizar la demanda manteniendo la ilicitud del suministro podría incluso aumentar los ingresos de los traficantes ilegales y, por lo tanto, su poder criminal”.
¿El Estado, con el monopolio del suministro de las sustancias hoy prohibidas mediante una regulación legal responsable? La reforma de la política de drogas es necesaria, mas no suficiente, insisten. Pero abordar los graves males derivados del tráfico ilícito de drogas requiere el abandono total del paradigma de prohibición que ha orientado las políticas de drogas durante el último siglo en México y, prácticamente, en cualquier otro lugar del mundo.
Paradojas de las políticas contra las drogas: el mismo día que Zedillo presentaba estas recomendaciones, el gobierno mexicano se adhería —junto con otras 130 naciones— a la propuesta de Donald Trump de incrementar la guerra contra el consumo y la demanda de las sustancias prohibidas.
EFECTOS SECUNDARIOS
¿AVANZADOS? El recuento total de los votos emitidos para elegir al gobernador de Puebla transcurre sin sobresaltos. Aunque Juan Pablo Cortés Córdova, de Morena, interpuso ante la Sala Superior del Tribunal Electoral un recurso de reconsideración para que a sus representantes se les permita el uso de lámparas de luz ultravioleta para verificar la seguridad de las boletas electorales en el nuevo escrutinio y cómputo. La impugnación está en estudio de la ponencia del magistrado José Luis Vargas.
MENSAJE. A través de su equipo, el próximo canciller, Marcelo Ebrard, ha remitido un mensaje a los Servicio Exterior Mexicano: los canales de comunicación están abiertos para tener un diálogo honesto y transparente sobre sus preocupaciones y propuestas. Aquellos con más antigüedad —reiteró— tendrán un rol trascendental en los planes del presidente electo para recuperar el prestigio de México en el exterior. La diplomacia mexicana jugará un papel estratégico en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Que no quepa duda que el Servicio Exterior Mexicano será pieza clave para ejecutar su visión.
¿TRANSITORIOS? Semirretirado de la vida pública, tras de sus intentos de alcanzar la gubernatura de su natal Morelos, Rodolfo Becerril Straffon aceptó hace seis meses la invitación de su amigo Roberto Campa Cifrián para ocupar la delegación de la Secretaría del Trabajo en aquella entidad. Un empleo temporal, por el cambio de gobierno. Aunque la posibilidad de que el experimentado economista sea ratificado en el cargo es mínima, no solamente por la reducción de delegados federales que implica la propuesta de austeridad, sino porque quien sería su jefa, la futura titular de la STPS, es su nuera. Y en la cuarta transformación, el nepotismo está proscrito. ¡Ni modo!