La cifra de creación de empleos, en un nivel que sobrepasó las 200,000 plazas, tiene algunos factores estacionales como las vacaciones de verano El incremento en los salarios está por arriba del aumento inflacionario, lo que refleja una mejora en términos reales del poder de compra El reporte de la creación de empleos en la … Continued
La cifra de creación de empleos, en un nivel que sobrepasó las 200,000 plazas, tiene algunos factores estacionales como las vacaciones de verano
El incremento en los salarios está por arriba del aumento inflacionario, lo que refleja una mejora en términos reales del poder de compra
El reporte de la creación de empleos en la economía estadounidense durante junio pasado muestra que no existe ya una creación lineal entre el número de plazas creadas y la reacción de los mercados que buscan anticiparse a la Reserva Federal (Fed).
En reportes anteriores el número de empleos creados era inversamente proporcional a la posibilidad de un incremento en el costo del dinero. Hoy ya no, al menos no por ahora.
Durante junio pasado se crearon 222,000 nuevas plazas laborales cuando el mercado calculaba 175,000 y la reacción fue de baja en las expectativas de aumento del costo del dinero en la reunión que sostendrá la Fed a finales de este mes y de hecho en adelante durante el resto del año.
Si los participantes de los mercados no creen que cueste más el dólar, acuden a otros mercados como los de renta variable o los emergentes, lo que implicó una baja del índice dólar, una recuperación del peso, una baja de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadunidenses y un aumento de los indicadores bursátiles neoyorquinos.
La cifra de creación de empleos superior a lo presupuestado y en un nivel que sobrepasó las 200,000 plazas tiene algunos factores estacionales como las vacaciones de verano.
Es la época en que muchos estudiantes egresan y buscan de inmediato un empleo. Es el tiempo en que se puede emplear a aquellos que no atenderán la escuela un par de meses.
Uno de los datos que decepcionó a los analistas fue la tasa de desocupación que subió de 4.3 a 4.4%, cuando la expectativa era que se quedara en el nivel previo. Justo ahí también se nota, entre otras cosas, esa presión adicional de los egresados y estudiantes en sus vacaciones de verano.
Pero quizás la cifra que más desanimó a los que veían venir datos contundentes de recuperación que anticiparan un aumento del costo del dinero de manera más acelerada fue el crecimiento de las remuneraciones promedio anuales que fue de 2.5%, contra 2.6% estimado.
Esto implica que no habría presiones salariales a la vista y por lo tanto hay menos razones para pensar que la inflación pudiera tener presiones adicionales. De hecho, el crecimiento de los precios en Estados Unidos se ha moderado por la baja en los precios de los energéticos.
Como sea, el incremento reportado está por arriba del aumento inflacionario, lo que refleja una mejora en términos reales del poder de compra de los trabajadores estadounidenses, quienes, además, gastan menos en llenar los tanques de sus autos.
No hay ninguna mala noticia en el dato de creación de empleos, tasa de desocupación y remuneraciones promedio del Departamento del Trabajo. Al contrario, la moderación en las expectativas de aumento de las tasas de interés da márgenes de mayor crecimiento a esa economía y de paso le compra tiempo a economías como la mexicana que no tiene presiones adicionales para aumentar el tamaño del premio para venir e invertir en los mercados de acá.