Como el tema de la migración es crítico para la política de Trump y sus aspiraciones de reelección, lo más probable es que esa batalla con México apenas esté comenzando
El acuerdo migratorio con EU nos dio un respiro. Alejó la amenaza de los aranceles y sus efectos en nuestra economía. Sin embargo, como el tema de la migración es crítico para la política de Trump y sus aspiraciones de reelección, lo más probable es que esa batalla con México apenas esté comenzando.
La inmigración es el asunto más importante para los estadunidenses después de la atención médica, según la más reciente encuesta de The Economist/YouGov (junio 2-4, 2019). Supera incluso a la economía, donde Trump enfrenta una paradoja: los buenos resultados en crecimiento y empleo, aunados a evaluaciones bastante positivas de su manejo en este ámbito (60%), no han promovido mejoras en su aprobación general (39%-43%).
Difícil predecir qué pasaría con estos índices si la economía se desacelerara. Lo que es un hecho es que, aun de mantenerse el ritmo actual, ya no le sumaría al presidente.
El rubro de la salud (health care) nada ha aportado a Trump; por el contrario, le resta. El intento fallido de sustituir el Obamacare con un nuevo plan lo dejó vulnerable y los demócratas aprovecharon esa circunstancia en las elecciones intermedias del año pasado.
Así, el tema migratorio es, políticamente, el más redituable para el presidente. Aunque solo 42% de los encuestados aprueba su gestión en la materia, casi 90% de los republicanos y 45% de los independientes la avalan.
De cara a 2020, difícilmente mejorará la aprobación general de Trump, pero con un sistema electoral que privilegia las zonas rurales de menor escolaridad sobre las urbanas más sofisticadas y diversas, eso no parece ser un impedimento para su reelección.
Trump necesita polarizar para reactivar esos apoyos y contrarrestar la movilización de votantes que dio el triunfo a los demócratas en las intermedias. Y si, además, este partido se mueve demasiado hacia la izquierda, el presidente podría allegarse parte de los independientes que viven en los suburbios.
Con la reelección como meta, una línea dura en migración se vuelve esencial para Trump. Por ello es previsible que, de aquí a noviembre del próximo año, insista con este asunto y, en el camino, raspe a México una y otra vez.
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