La semana pasada concluyó la antepenúltima reunión de política monetaria del año de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Como era plenamente anticipado por el mercado, la Fed incrementó la tasa de interés de referencia en un cuarto de punto, ubicándola en un rango entre 2.00 y 2.25 por ciento. El movimiento constituye el … Continued
La semana pasada concluyó la antepenúltima reunión de política monetaria del año de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Como era plenamente anticipado por el mercado, la Fed incrementó la tasa de interés de referencia en un cuarto de punto, ubicándola en un rango entre 2.00 y 2.25 por ciento. El movimiento constituye el cuarto incremento en los últimos 12 meses y el séptimo desde que la Fed comenzó el proceso de normalización de su política monetaria en diciembre del 2015.
Dado que el movimiento estaba descontado, la atención de los mercados estaba enfocada en el comunicado y la conferencia de prensa, así como la publicación de proyecciones económicas en búsqueda de señales sobre incrementos adicionales para el resto del año y el 2019.
Vale la pena recordar que, en la reunión de junio, los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) transmitieron, a través de la publicación del dot plot o gráfica de puntos (que revela la expectativa individual de cada uno de los miembros del FOMC sobre la ubicación futura de la tasa de fondeo), una expectativa de dos alzas de un cuarto de punto cada una durante la segunda mitad del 2018 y tres alzas durante el 2019.
Sin embargo, el mercado estaba muy atento a la nueva publicación de dicha gráfica ante la presencia de una serie de factores, entre los que destacan las crecientes tensiones comerciales, que han introducido incertidumbre a la trayectoria de tasas en el ciclo actual de alzas.
Aunque el dot plot se mantuvo prácticamente sin cambios (reiterando la señal de un incremento más en el 2018, seguido de tres incrementos en el 2019 y un posible incremento en el 2020), la introducción de estimados para el 2021 revela que la Fed tiene como objetivo concluir su ciclo de alzas en el 2020 con una tasa cercana a 3.5 por ciento.
Ante esta situación, la Fed decidió eliminar de su comunicado la referencia a que la política monetaria “sigue siendo acomodaticia” para enfatizar un enfoque más neutral. No obstante, el nivel de tasas actual y la trayectoria esperada de alzas se mantienen lejos de ser restrictivas.
El anuncio de política monetaria también incluyó la publicación de nuevos estimados económicos con cambios menores y la inclusión de proyecciones para el 2021. El cambio más relevante fue en las expectativas de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2018 que se incrementaron de un rango de 2.6 y 3.0%, a uno de 3.0 y 3.2%, reflejando la mejoría en la actividad económica reciente y un impacto positivo de corto plazo en el crecimiento proveniente de los estímulos fiscales.
La Fed reconoció que las cifras de crecimiento aún no presentan ninguna afectación derivada de las crecientes tensiones comerciales. El estimado de crecimiento del 2019 también mejoró ligeramente, de un rango entre 2.2 y 2.6%, a 2.4 y 2.7 por ciento.
Sin embargo, el pronóstico del 2020 y el de largo plazo se mantuvieron prácticamente sin cambios en un rango entre 1.8 y 2.1%, a uno de 1.8 y 2.0% respectivamente, y el del 2021 estima un intervalo de 1.6 y 2.0%, lo cual sugiere que la Fed —al igual que la mayoría de los economistas— no ve un impacto significativo de largo plazo en la tasa de crecimiento del PIB como consecuencia de la reforma fiscal y anticipa una desaceleración importante en el crecimiento a partir del 2020.
Por otro lado, los pronósticos de desempleo e inflación se mantuvieron prácticamente sin cambios.
Aunque la Fed mantuvo su postura de alzas que es más restrictiva que lo que tiene descontado el mercado, los principales índices financieros tuvieron una reacción moderada al anuncio de la Fed.
El movimiento más marcado fue tal vez en las tasas de largo plazo en Estados Unidos, donde el bono del tesoro a 10 años pasó de 3.03 a 3.08%; sin embargo, aún se encuentra por debajo del pico de 3.12%, registrado en mayo de este año.