El efecto AMLO, empero, no ha producido los resultados esperados…
Daltónicos en el ejercicio del poder, pero con la misma retórica hueca de los políticos del pasado, los altos funcionarios de la Cuarta Transformación soportan su autoridad (¿o autoritarismo?) en los 30 millones de votos generados por el candidato presidencial izquierdista, hace 13 meses.
El efecto AMLO, empero, no ha producido los resultados esperados… por la necedad de las fuerzas políticas minoritarias, tanto en el Congreso de la Unión como en las legislaturas locales. ¿O será por la impericia de la mayoría morenista?
La perspectiva sobre la parálisis que paulatinamente ahoga al proyecto transformador, define el diagnóstico. Para la nueva Secretaría de Gobernación, el acuerdo político equivale a rendición, a sometimiento.
Así es, de acuerdo con los apuntes generados por diputados locales que acudieron —el pasado martes 30 de julio— al salón Benito Juárez, del Palacio de Cobián,a la instalación de la mesa nacional para la gobernabilidad legislativa habían sido citados los 32 presidentes de los Congresos estatales, pero sólo acudieron 24; aunque había medio centenar en la mesa, presidida por el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta Saucedo.
La titular de Segob, Olga Sánchez Cordero, canceló a última hora. Así que el abogado y catedrático, especializado en combate al crimen organizado y castigo a la corrupción, recibió a los legisladores locales. A la hora de la bienvenida, algunos —como el potosino Pedro César Carrizales, el Mijis— fueron sujetos de su afecto y camaradería. Otros, como su tocayo, el hidalguense Ricardo Baptista, un saludo a secas.
Antes de la ponencia del anfitrión, hubo intervenciones de Emilio Saldaña Hernández, titular de la Unidad de Vinculación, y Carlos de la Portilla, enlace con los Congresos estatales, el complemento del Constituyente permanente. Las 32 Legislaturas locales suman 1,113 diputados y ahora mismo, sólo 10 son controlados por Morena; no obstante, esa dimensión del gobierno dividido, han dado su aval a las reformas constitucionales —extinción de dominio, Guardia Nacional, por citar dos de las más polémicas— gestionadas por el lopezobradorismo.
Las mesas para gobernabilidad son la receta de Sánchez Cordero para conducir las relaciones con funcionarios y legisladores de las 32 entidades federativas. Ya se instaló ese mecanismo para atender a los secretarios de Gobierno, a los presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia locales y —la semana pasada— a los líderes parlamentarios. Para ambos, el mensaje fue similar:
“Queremos a un solo México, sin polarización, sin colores”, exhortó Peralta Saucedo, de acuerdo con las anotaciones de uno de los asistentes a la inédita (sic) reunión, confirmadas por otras dos fuentes, “tenemos que ser servidores públicos absolutamente daltónicos, que no reconozcamos ningún color, más que la bandera nacional”.
El subsecretario de Gobernación tendrá tres intervenciones en el evento. Y en todos los casos, insistirá en la uniformidad y la homologación, mandatos ciudadanos corroborados en las urnas el pasado 1 de julio del 2018.
La inseguridad, violencia y corrupción son las principales preocupaciones de los mexicanos. Y requieren de un esfuerzo unificado para hacerles frente —enarbola el funcionario federal— más que leyes especiales o esfuerzos descoordinados, desde el ámbito local.
“Inaudito” es una de sus adjetivos preferidos. Y necesario, otro término del que nunca prescinde. Lo aplica cuando sostiene que deben eliminarse legislaciones que hacen más complicado el ejercicio de la justicia para los ciudadanos y propone un Código Penal nacional, “para que podamos tener una tipología y tecnología en un solo documento”.
¿Mesa de negociaciones o ventanilla única? Peralta Saucedo pretende reactivar el Sistema de Información Legislativa —un sitio web administrado por Segob— y convertirlo en un gran repositorio de las iniciativas que se tramitan en los Congresos locales… para homologar las legislaciones.
“Necesitamos que todo el aparato, el sistema esté intercomunicado”, insiste. Para castigar a los huachicoleros, a los delincuentes de cuello blanco, a los corruptos… El subsecretario de Gobernación adelanta lo que unos días después será nota de primera plana: más de 302,000 millones de pesos del erario fueron desviados, durante la administración peñista. Esos recursos eran de las partidas para seguridad pública y simplemente se esfumaron.
Peralta Saucedo considera también inaudito que los mexicanos carezcan de una identificación que contenga sus datos biométricos y unifique los datos provenientes de los distintos registros existentes (la credencial para votar no es funcional, porque excluye a los menores de edad). “Imagínense los miles de lágrimas que nos hubiéramos ahorrado”, en la búsqueda de las víctimas de los hechos violentos acontecidos en los sexenios recientes, insiste.
Tal “catástrofe informativa” —a su juicio— podría corregir desde los congresos locales. Y es que la mesa para la gobernabilidad podría convertirse en la punta lanza para las prácticas parlamentarias.
“Que todo el tiempo hagamos política. No necesariamente tenemos que coincidir en todo, pero lo que siempre debe estar permanente es el diálogo”, definió, “y bajo ninguna circunstancia, utilizar las matemáticas por encima de la comunicación hablada en un Congreso. Eso no funciona, eso no sirve, porque se trata de convencer… y algunas veces, despojarnos de nuestras propias ideologías por el beneficio social”.
Con su algorítmica y su daltonismo, Peralta Saucedo se ha convertido en uno de los voceros de la gobernabilidad en la 4T. Ayer llevó ese mismo a la Facultad de Derecho, en la ceremonia de bienvenida de la generación 2020-2024.
EFECTOS SECUNDARIOS
OBJETIVOS. Este mediodía, en la torre de la Cancillería, representantes del gobierno lopezobradorista y la UNESCO firmarán los primeros convenios que permitirán el despliegue de una estrategia para impulsar la libertad de expresión, el pluralismo y la diversidad de los medios de comunicación en México. Los primeros pasos —adelantaron funcionarios de Los Pinos a finales de la semana pasada— irían en la construcción de un Índice de Desarrollo Mediático en México a partir de entrevistas a profesionales, especialistas, actores políticos y económicos con diferentes perspectivas sobre la temática, pero también contemplan acciones para el fortalecimiento del ejercicio periodístico y de los mecanismos posibiliten el acceso a la información gubernamental.